Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Dada la guerra interna y la fractura del Movimiento al Socialismo (MAS), no cabe duda de que las circunstancias son considerablemente inmejorables para que por fin la oposición, después de casi 20 años de hegemonía del partido de gobierno, pueda desplazarlo del poder.
Dada la guerra interna y la fractura del Movimiento al Socialismo (MAS), no cabe duda de que las circunstancias son considerablemente inmejorables para que por fin la oposición, después de casi 20 años de hegemonía del partido de gobierno, pueda desplazarlo del poder.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Silvio Berlusconi dijo alguna vez que lo único que le gustaba de Donald Trump era su mujer, una rusa muy bella de nombre Melania.
El millonario, ahora presidente de EEUU por segunda vez, querría tener otros méritos para ser admirado, además de su bella esposa, y está en ese afán.
Algo que muy pocos mencionan de él es que jamás tomó alcohol debido a que un hermano suyo murió intoxicado.
Silvio Berlusconi dijo alguna vez que lo único que le gustaba de Donald Trump era su mujer, una rusa muy bella de nombre Melania.
El millonario, ahora presidente de EEUU por segunda vez, querría tener otros méritos para ser admirado, además de su bella esposa, y está en ese afán.
Algo que muy pocos mencionan de él es que jamás tomó alcohol debido a que un hermano suyo murió intoxicado.
Al indignado “Bolivia dijo no” erupcionando desde los corazones para hacerse grito estentóreo exiliando de las calles al tirano que había pisoteado la voz del pueblo sentenciando el 21f, le siguió la certeza de que se le derrotaría en las urnas. Cuando el fraude se hizo evidente abrió paso al clamor de la protesta reclamando “mi voto se respeta, carajo”, combinado con la saya de la resistencia: “¿Quién se rinde? ¡nadie se rinde! ¿quién se cansa? ¡nadie se cansa! ¿Evo de nuevo? ¡huevo, carajo!”
Al indignado “Bolivia dijo no” erupcionando desde los corazones para hacerse grito estentóreo exiliando de las calles al tirano que había pisoteado la voz del pueblo sentenciando el 21f, le siguió la certeza de que se le derrotaría en las urnas. Cuando el fraude se hizo evidente abrió paso al clamor de la protesta reclamando “mi voto se respeta, carajo”, combinado con la saya de la resistencia: “¿Quién se rinde? ¡nadie se rinde! ¿quién se cansa? ¡nadie se cansa! ¿Evo de nuevo? ¡huevo, carajo!”
Babilonia, año 522 aC: el rey persa Darío enfrenta una sublevación liderada por un presunto heredero de Nabónido, el último monarca de Babilonia. No se sabe si hubo bloqueos, autoatentados o huelgas de hambre “hasta las últimas consecuencias”, pero sí hubo una batalla en que el poderoso ejército persa venció a los rebeldes y capturó a su jefe, a quien le esperaba un castigo digno de un dignatario.
Babilonia, año 522 aC: el rey persa Darío enfrenta una sublevación liderada por un presunto heredero de Nabónido, el último monarca de Babilonia. No se sabe si hubo bloqueos, autoatentados o huelgas de hambre “hasta las últimas consecuencias”, pero sí hubo una batalla en que el poderoso ejército persa venció a los rebeldes y capturó a su jefe, a quien le esperaba un castigo digno de un dignatario.