La visita a Bolivia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y la reunión con el mandatario Luis Arce concluyó ayer con una declaración conjunta que incluye y destaca la firma de 10 instrumentos bilaterales que fueron rubricados por los ministros de ambos países.
Entre los 73 puntos que contiene el primer documento, resaltan algunos temas que son prioritarios para Bolivia, como el fortalecimiento de la integración y complementariedad energética binacional, que beneficiará, entre otros, al norte amazónico boliviano.
Un punto esperado por los bolivianos es el que señala la “importancia del gas natural y la integración regional gasífera”, tema sobre el que ambos países se comprometieron a encontrar formas de aumentar el volumen de gas que fluye a través del gasoducto Brasil-Bolivia, teniendo en cuenta la viabilidad económica de nuevos proyectos de exploración, e incluyendo la posibilidad del transporte de gas de terceros países participantes, como Argentina, para abastecer el mercado brasileño.
En el mismo rubro, se menciona un acuerdo para facilitar el suministro y transporte de combustibles. Asimismo, se impulsa la concreción de asociaciones bilaterales en el marco de las competencias de las instituciones y autoridades rectoras en la materia. Este tema es importante para los bolivianos porque implica la inversión y compras que se traducen en ingresos económicos para el país. También contribuye a la disminución del riesgo de escasez de combustibles a corto y mediano plazo.
En cuanto a conexión vial, se retoma el proyecto “especial” del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, discutido por varios años por países vecinos y que causó polémica por la exclusión de Bolivia del megaproyecto.
Se suma la relevancia estratégica de la hidrovía Paraguay-Paraná como factor de desarrollo regional en la cuenca del Plata. Para esto, se comprometieron aunar esfuerzos para garantizar la navegabilidad y superar los obstáculos naturales y físicos existentes.
En los últimos años, Cochabamba ha impulsado el proyecto de la hidrovía Ichilo-Mamoré-Madera, que fue considerado para analizar su viabilidad. El sector empresarial ha insistido en los beneficios, ya que mejoraría la conectividad fluvial con los mercados de ultramar en el Atlántico, a través de la cuenca amazónica.
En fin, estos temas tienen un impacto importante para ambos países, pero dependerá de la voluntad política para concretarlas. En este punto es importante recordar y parafrasear las palabras del Presidente de Brasil, quien dijo que sostendrá una comunicación continua con su homólogo para hacer seguimiento y dar solución a los problemas que se presenten en el proceso de ejecución de estas tareas.