En el corazón de América Latina, donde las fronteras no sólo dividen territorios, sino también sueños, se está escribiendo una historia de resiliencia, esperanza y solidaridad. Miles de personas migran cada año en busca de una vida mejor, huyendo de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades. Este fenómeno, lejos de ser una novedad, se ha intensificado en las últimas décadas, poniendo en evidencia las profundas desigualdades de nuestra región.
En este contexto, la Red Golondrinas emerge como una esperanza en Bolivia, Argentina, Ecuador, Colombia y próximamente en República Dominicana, Guatemala y Guayana francesa. Más que una simple iniciativa, es un testimonio viviente de cómo la colaboración y la empatía pueden transformar vidas. Desde su creación, esta red ha brindado atención integral en salud a más de 5.799 personas migrantes en los cuatro países donde opera actualmente, priorizando a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Pero su éxito no radica sólo en números; radica en las historias de vida que han cambiado gracias a su labor.
Orlando, es un migrante venezolano con VIH, es un ejemplo elocuente. Forzado a dejar su país junto a su pareja, enfrentó innumerables obstáculos hasta encontrar en Cochabamba el apoyo que necesitaba para continuar su tratamiento. Gracias a la intervención de la Red Golondrinas, Orlando pudo acceder a los medicamentos vitales para su salud. “La atención fue muy buena... Estamos agradecidos por el buen trato y el apoyo”, dijo con emoción. Su historia no es un caso aislado, sino una muestra de cómo la red está marcando la diferencia en las vidas de quienes lo han perdido todo.
Sin embargo, este esfuerzo enfrenta retos monumentales. La creciente demanda de servicios, la diversidad de necesidades de la población migrante y la necesidad de fortalecer las alianzas interinstitucionales bolivianas son algunos de los desafíos que se deben abordar. Las cifras hablan por sí solas: el 85% de los servicios de la red se han enfocado en la prevención, incluyendo pruebas de VIH y distribución de insumos, mientras que el 49% de las personas atendidas son mujeres cis (que viven en el sexo que les fue asignado al nacer) y el 65% de los hombres atendidos pertenecen al colectivo de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Estos datos subrayan la necesidad de adaptar las intervenciones a las realidades específicas de cada grupo.
Pero, más allá de los desafíos, también hay oportunidades. La Red Golondrinas es un ejemplo tangible de que un futuro más justo y equitativo es posible. Para lograrlo, es imprescindible que la sociedad en su conjunto se sume a este esfuerzo. Los gobiernos, las organizaciones comunitarias y la ciudadanía debemos reconocer que la migración no es un problema que deba ser “solucionado”, sino una realidad que debe ser gestionada con humanidad, respeto y compromiso.
La migración nos interpela a todos. Nos invita a reflexionar sobre el tipo de sociedad que queremos construir: una que excluye y margina o una que abraza la diversidad y trabaja para garantizar los derechos de todas las personas, independientemente de su origen o situación migratoria. La Red Golondrinas nos demuestra que la solidaridad no es sólo un valor, sino una acción concreta que puede cambiar vidas.
Hoy, más que nunca, es necesario apostar por iniciativas como ésta. Porque cada persona migrante es una golondrina en busca de un lugar donde construir su nido. Y todos nosotros, como sociedad, tenemos el deber de ofrecerles un cielo más amplio donde puedan volar con dignidad y esperanza.
La corrupción es un problema comúnmente atribuido a la falta de valores cívicos y morales. Sin embargo, es esencial reconocer que la debilidad de la fuerza de voluntad también desempeña un papel crucial en este fenómeno. Esta distinción es fundamental y sus remedios, diferentes.
La corrupción es un problema comúnmente atribuido a la falta de valores cívicos y morales. Sin embargo, es esencial reconocer que la debilidad de la fuerza de voluntad también desempeña un papel crucial en este fenómeno. Esta distinción es fundamental y sus remedios, diferentes.
¿Qué periodista hubiese imaginado al inicio del siglo XXI que la libertad de prensa sería la mayor víctima de los nuevos tiempos? Casi todas las constituciones de los países agrupados en el sistema mundial de naciones reconocen en alguno de sus artículos a la libertad de prensa. Sin embargo, este 2024, la libertad de informar ha sufrido retrocesos impensables en cuatro de los cinco continentes; Australia es el más respetuoso.
¿Qué periodista hubiese imaginado al inicio del siglo XXI que la libertad de prensa sería la mayor víctima de los nuevos tiempos? Casi todas las constituciones de los países agrupados en el sistema mundial de naciones reconocen en alguno de sus artículos a la libertad de prensa. Sin embargo, este 2024, la libertad de informar ha sufrido retrocesos impensables en cuatro de los cinco continentes; Australia es el más respetuoso.
RUDDY ORELLANA V.
La frase que da título a esta columna se la atribuye al gran Groucho Marx, no se sabe exactamente si la dijo, pero personalmente quiero creer que él fue el autor de tan brillante máxima, y la defenderé contra viento y marea.
La frase que da título a esta columna se la atribuye al gran Groucho Marx, no se sabe exactamente si la dijo, pero personalmente quiero creer que él fue el autor de tan brillante máxima, y la defenderé contra viento y marea.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
La guerra de facciones en el oficialismo y la crisis económica en el país, no reconocida por supuesto por el Gobierno, pusieron en segundo plano que el 3 de mayo nueve gobernadores y 340 alcaldes y alcaldesas iniciaron el penúltimo año del período constitucional 2021-2026, sin pena ni gloria en la mayoría de los casos.
La guerra de facciones en el oficialismo y la crisis económica en el país, no reconocida por supuesto por el Gobierno, pusieron en segundo plano que el 3 de mayo nueve gobernadores y 340 alcaldes y alcaldesas iniciaron el penúltimo año del período constitucional 2021-2026, sin pena ni gloria en la mayoría de los casos.
Este 10 de mayo será uno de los peores días del periodista boliviano desde que la fecha fue instituida como tal. Para nosotros, quienes vivimos de y para informar a la gente, el asunto es más que evidente, puesto que se siente en nuestros estómagos y bolsillos.
Este 10 de mayo será uno de los peores días del periodista boliviano desde que la fecha fue instituida como tal. Para nosotros, quienes vivimos de y para informar a la gente, el asunto es más que evidente, puesto que se siente en nuestros estómagos y bolsillos.
MARCELO GUARDIA CRESPO
Uno de los mitos más recurrentes en el análisis del mundo digital es que lo real está divorciado radicalmente de lo digital. Se afirma que la virtualidad es algo completamente ficticio porque no permite interacciones físicas entre personas. Que lo ocurrido en las redes sociales tiende a ser falso y es susceptible de manipulación por intereses invisibles. Algunas de estas afirmaciones son verdaderas, pero no todas. La virtualidad está estrechamente vinculada con la vida real de las personas.
Uno de los mitos más recurrentes en el análisis del mundo digital es que lo real está divorciado radicalmente de lo digital. Se afirma que la virtualidad es algo completamente ficticio porque no permite interacciones físicas entre personas. Que lo ocurrido en las redes sociales tiende a ser falso y es susceptible de manipulación por intereses invisibles. Algunas de estas afirmaciones son verdaderas, pero no todas. La virtualidad está estrechamente vinculada con la vida real de las personas.
ALEJANDRA RAMÍREZ S.
En una anterior columna de Opiniones desde el CESU, Silvano Biondi abría el debate en torno a un problema central: la presencia cotidiana de las violencias en nuestra sociedad. Y es que, las mismas se han como forma priorizada de interrelacionamiento ciudadano.
En una anterior columna de Opiniones desde el CESU, Silvano Biondi abría el debate en torno a un problema central: la presencia cotidiana de las violencias en nuestra sociedad. Y es que, las mismas se han como forma priorizada de interrelacionamiento ciudadano.
En una esquina X de la ciudad, de pronto mi marido exclama “buena pregunta” mirando a un papá en moto cuyo hijito de unos siete años le acababa de preguntar “¿por qué ese auto se pasó de frente si el semáforo estaba en rojo?”.
Esa pregunta nos la han hecho muchas veces nuestros propios hijos y estoy segura de que sus hijos a ustedes también.
En una esquina X de la ciudad, de pronto mi marido exclama “buena pregunta” mirando a un papá en moto cuyo hijito de unos siete años le acababa de preguntar “¿por qué ese auto se pasó de frente si el semáforo estaba en rojo?”.
Esa pregunta nos la han hecho muchas veces nuestros propios hijos y estoy segura de que sus hijos a ustedes también.
CARLOS DERPIC SALAZAR
El domingo pasado comenzó a circular en redes sociales un video que mostraba la manera en que un grupo de personas, todas con barbijo, ubicadas en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, abuchean, empujan y golpean al exministro Carlos Romero Bonifaz, hombre poderoso si los habrá habido, durante los gobiernos de Evo Morales.
El domingo pasado comenzó a circular en redes sociales un video que mostraba la manera en que un grupo de personas, todas con barbijo, ubicadas en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, abuchean, empujan y golpean al exministro Carlos Romero Bonifaz, hombre poderoso si los habrá habido, durante los gobiernos de Evo Morales.
Una pregunta que se repite incontables veces en la sociedad boliviana tiene que ver con quién podría sustituir a los caudillos masistas, o lo que es lo mismo, qué líder cumple las condiciones necesarias para ganar las elecciones de 2025; la respuesta es siempre la misma, “no hay”. En este momento no se perfila ningún líder de oposición que concentre la fuerza política necesaria como para ganarle al MAS.
Una pregunta que se repite incontables veces en la sociedad boliviana tiene que ver con quién podría sustituir a los caudillos masistas, o lo que es lo mismo, qué líder cumple las condiciones necesarias para ganar las elecciones de 2025; la respuesta es siempre la misma, “no hay”. En este momento no se perfila ningún líder de oposición que concentre la fuerza política necesaria como para ganarle al MAS.