Con las lluvias que se registraron en la última semana, 4 millones de metros cúbicos de agua ingresaron al embalse de Misicuni, alcanzando un 63 por ciento de su capacidad total. Sin embargo, esta cifra es menor a la esperada y se proyecta un déficit del 10 por ciento hasta abril, en relación con años anteriores, informó ayer el presidente de la Empresa Misicuni, Oscar Zelada.
Señaló que, normalmente, se esperan entre cuatro y cinco meses de precipitaciones, pero recién este mes se reportaron fuertes lluvias, aunque de corta duración. A pesar de esta situación, “no hay que preocuparnos, hay suficiente agua para atender a Cochabamba este año”, afirmó.
En 2022 y 2023, Misicuni registró un ingreso de entre 6 y 8 millones de metros cúbicos (m3) con las primeras lluvias de enero. Este año ingresaron 4 millones elevando el volumen a 113 millones de m3. “Estamos esperanzados de que en febrero y marzo podamos tener lluvias más intensas para incrementar el volumen”, sostuvo.
En el marco de garantizar el suministro de agua a largo plazo, mencionó que este año se priorizará la Aducción 3, un proyecto financiado por el Ministerio de Agua, que se enfocará en el valle bajo y llegará inicialmente a Quillacollo.
Esta iniciativa forma parte de la tercera fase de Misicuni Vizcachas-Putucuni, que promete duplicar la capacidad de suministro de agua y generar energía eléctrica aprovechando dos cuencas.
Zelada también destacó los avances en el tema de riego y la realización de pruebas en la red alternativa de Tiquipaya, la cual puede proveer de agua potable de manera inmediata en casos de necesidad.
Además, añadió que se están llevando a cabo reuniones con la Alcaldía de Quillacollo para asegurar la distribución de agua en la zona norte del municipio del valle bajo.