La Alcaldía de Cochabamba recuperó ayer un predio municipal que se encuentra en la OTB Queru Queru Central, al norte de la ciudad. Los vecinos calificaron la intervención como un avasallamiento de su sede.
Según la subalcaldesa de la comuna Adela Zamudio, Bianca Molina, hace tres años se intentó dialogar con los vecinos y dirigentes de la OTB para darle un uso adecuado a la infraestructura que se construyó con recursos económicos del municipio.
“Esta infraestructura es propiedad de todos los cochabambinos. Por ese motivo, a partir de la fecha, la subalcaldía se va a hacer cargo de la administración”, señaló.
La subalcaldesa indicó también que los vecinos podrán seguir utilizando el inmueble para sus reuniones, pero antes tendrán un encuentro con los dirigentes para tratar el tema.
En el edificio se instaló un grupo bomberos voluntarios, luego de un convenio con los dirigentes. Pero los funcionarios de la Alcaldía constataron que existe desorden y deterioro. El vicepresidente de la OTB Queru Queru, Adrián Arteaga, señaló que la intervención de la sede fue forzada, porque se ingresó rompiendo candados. “Nunca se hizo un mal uso del inmueble; esto es un avasallamiento”, acotó.
La Alcaldía procedió a realizar el resguardo.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Piensa en un momento de la época en que tenías entre seis y doce años. Puede que haya sido hace un tiempo, pero pruébalo. ¿Recuerdas que estabas jugando en una caja de arena y la arena se convirtió en una montaña con carreteras, túneles y un lago, amenazada por un robot malvado, un dragón o algunos alienígenas? ¿O cuando descubriste que con un simple truco podías amputar los brazos y las piernas de una Barbie y volverla a armar después?
Piensa en un momento de la época en que tenías entre seis y doce años. Puede que haya sido hace un tiempo, pero pruébalo. ¿Recuerdas que estabas jugando en una caja de arena y la arena se convirtió en una montaña con carreteras, túneles y un lago, amenazada por un robot malvado, un dragón o algunos alienígenas? ¿O cuando descubriste que con un simple truco podías amputar los brazos y las piernas de una Barbie y volverla a armar después?
GARY ANTONIO RODRÍGUEZ
Un sinfín de interrogantes, comentarios escépticos, así como expresiones de esperanza provocó el anuncio de la posible utilización del yuan para el comercio entre China y Bolivia, a partir del convenio de corresponsalía logrado por el Banco Unión S.A.
Un sinfín de interrogantes, comentarios escépticos, así como expresiones de esperanza provocó el anuncio de la posible utilización del yuan para el comercio entre China y Bolivia, a partir del convenio de corresponsalía logrado por el Banco Unión S.A.
Al ver las noticias, uno tiene la sensación de que el cambio climático está haciendo que el planeta sea invivible. Nos bombardean con imágenes de inundaciones, sequías, tormentas e incendios forestales. No vemos sólo los sucesos letales cercanos, sino catástrofes lejanas cuando las imágenes son suficientemente aterradoras.
Al ver las noticias, uno tiene la sensación de que el cambio climático está haciendo que el planeta sea invivible. Nos bombardean con imágenes de inundaciones, sequías, tormentas e incendios forestales. No vemos sólo los sucesos letales cercanos, sino catástrofes lejanas cuando las imágenes son suficientemente aterradoras.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
Aquel lunes de marzo la sorprendió con la agria noticia de que el cantante de sus suspiros de antaño y las ilusiones del ayer no llegaba para el que iba a ser el concierto de su vida.
Frustrada, engañada y enloquecida, Tránsito Cardenal se estrelló contra sus hijos que no entendían el valor de aquel hombre, contra su marido que no comprendía el mérito del artista de la sonrisa perfecta y contra los organizadores que incumplían lo pactado.
Aquel lunes de marzo la sorprendió con la agria noticia de que el cantante de sus suspiros de antaño y las ilusiones del ayer no llegaba para el que iba a ser el concierto de su vida.
Frustrada, engañada y enloquecida, Tránsito Cardenal se estrelló contra sus hijos que no entendían el valor de aquel hombre, contra su marido que no comprendía el mérito del artista de la sonrisa perfecta y contra los organizadores que incumplían lo pactado.