Llevar el chaleco y el casco de periodista en Gaza no protege, al contrario, convierte a quien los use en blanco de los ataques israelíes, denuncia la periodista palestina Youmna El Sayed, que soportó esta presión durante 71 días y ahora, desde Egipto, asegura que las condiciones en las que trabajan sus compañeros son cada vez peores.
Con motivo de homenaje que rindió el Colegio de Periodistas de Cataluña (norte de España) a los profesionales de la información muertos en Gaza desde que empezó la guerra con Israel, El Sayed conecto por vía telemática con los participantes en la mesa redonda "Voces silenciadas" y detalló las durísimas condiciones en las que trabajó los dos primeros meses de guerra y en las que siguen ejerciendo su profesión sus compañeros, con los que está en contacto permanente.
"Conseguí salir de Gaza, lo hice por mis hijos, pero mi mente y mi alma siguen en allí -confiesa-; estoy todo el día conectada con lo que pasa allí y tengo un profundo sentimiento de culpa por haber sobrevivido".
"Los periodistas son objetivo militar -afirma-, todo el mundo lo sabe en Gaza, por eso mis vecinos y la gente a la que quiero tenían miedo de vivir cerca de mí, sabían que mi presencia podía conllevar un ataque a la zona en la que yo estaba".
"Pasó muchas veces. Donde vivía un periodista había un ataque", añade El Sayed, que se vio obligada a buscar la manera de salir de Gaza porque su trabajo ponía en peligro a su familia.
Retratos de periodistas en las paredes
El peligro continúa, como demuestra el goteo de muertes de periodistas cuyos retratos cubren las paredes del Colegio de Periodista de Cataluña, en un homenaje que pretende incidir en que cada informador que fallece en Gaza es una voz silenciada.
En la presentación de esta exposición, el presidente del Colegio, Joan Maria Morros, subrayó que un centenar de periodistas ha fallecido "en el conflicto más mortífero para los profesionales de la información desde que se dispone de registros".
"Esta guerra es un agujero negro informativo porque los periodistas internacionales no pueden acceder y todo el peso recae en los profesionales locales que trabajan en condiciones imposibles", agregó.
El fotoperiodista israelí Oren Ziv participó en la mesa redonda desde Tel Aviv y mostró su apoyo a los periodistas palestinos que "ejercen su profesión con unas dificultades inimaginables".
También lamentó que los medios de comunicación iraelíes hayan "silenciado las voces de los palestinos", una estrategia que ha favorecido "la deshumanización de los civiles de Gaza", a quienes muchos israelíes ya no ven como personas, solo como enemigos.
"Parece que mucha gente en Israel no quiere saber lo que está pasando en Gaza en su nombre", afirma.
"El trauma que aquesta guerra nos ha dejado vivirá en nosotros mucho tiempo, si no por siempre", concluyo Youmna El Sayed.