En los últimos días, hubo un debate sobre las consecuencias que tendría para los vehículos en Bolivia la decisión del Gobierno de elevar el porcentaje, un 25%, de etanol en la mezcla con gasolina. Aunque el Ejecutivo aseguró que, por el momento, no se pasará del 12%, dejó en claro que los altos costos de importar combustibles fósiles y venderlos a precios subvencionados obligan a buscar alternativas que pasan por una transformación del parque automotor boliviano.
Tanto el sector público como el privado coinciden en que aplicar mezclas hasta un 25% de etanol en la gasolina obligaría a cambiar el parque automotor del país, ya que el actual, con una alta proporción de coches antiguos, no estaría listo para estos ajustes.
“Existe un parque automotor antiguo diseñado para tolerar hasta un 12%. Entonces, esto es parte de una política nacional en la que se está haciendo una transición energética, y esa transición también viene acompañada por los importadores de vehículos, que irán poco a poco importando motorizados que tengan posibilidad de soportar ese 25% (de mezcla de etanol)”, dijo la asesora del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, Rocío Molina, a los medios estatales.
Aunque esta renovación del parque automotor demoraría años, la barrera del 12% podría ser superada este 2024, según declaró la gerente de Productos Derivados e Industrialización de YPFB, Gabriela Delgadillo. “Esperemos que este primer semestre tengamos resultados para ver cómo está evolucionando el parque automotor y ver si para el segundo semestre de este año ya podríamos incrementar la mezcla de etanol a un 15%”, apuntó.
Determinar la cantidad de vehículos aptos para mezclas de etanol superiores al 12% no es tarea sencilla. La Cámara Automotor Boliviana (CAB), a través de un comunicado, alertó que más de 2 millones de coches “convencionales” no están preparados para pasar la barrera del 12%.
De acuerdo con datos del INE a 2022, casi el 40% del parque automotor nacional es anterior a modelos de 2001, año de referencia utilizado en Estados Unidos para permitir mezclas de 15% de etanol.
Según varias fuentes, los coches modernos están en mejores condiciones para aceptar mayores mezclas del alcohol anhidro. Sin embargo, no sólo depende del modelo, sino también de la marca. Esto hace más difícil determinar la cantidad de motorizados aptos para estas combinaciones en Bolivia.
El presidente de la CAB, Erick Saavedra, manifestó que se le pidió a YPFB y a la ANH “hacer una migración amigable, planificada y coordinada” del parque automotor, “porque esto no va a ser fácil, ya que es un cambio para todos”. Explicó que se pensó en dos posibilidades: comenzar a traer vehículos “flex”, que aceptan mayores mezclas de etanol, o importar kits de conversión para vehículos antiguos, a fin de evitar la “corrosión” de los componentes internos.
“Podemos estar pensando que, en un año o dos, podemos tener un stock de vehículos andando en Bolivia que tengan la posibilidad de manejar el 80 o 100% de etanol. Estamos trabajando para ver hacia dónde va a migrar el parque automotor en los próximos meses”, sostuvo Saavedra.
YPFB publicó un boletín en el que se señala que la mezcla del 25% puede ser para “vehículos con tecnología adecuada”, por lo que “una vez que se tengan los estudios técnicos del parque automotor nacional, se emitirán resoluciones que definirán el porcentaje de mezcla”.
Estudios previos
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) autorizó una mezcla de hasta 15% de etanol para coches fabricados a partir de 2001.
Un estudio publicado en 2014 por el International Council on Clean Transportation (ICCT) apunta que “aunque hay alguna evidencia de que vehículos anteriores al 2001 pueden tolerar mezclas de etanol de hasta 30%, estos motorizados no tienen las mismas ventajas tecnológicas que los coches nuevos, y probablemente no sea prudente usar altas mezclas de etanol en ellos”.
El ingeniero mecánico y docente en la Facultad de Ciencias y Tecnología en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSS), Walter Canedo, manifestó que el alcohol tiende a corroer, con el tiempo, partes internas de un motorizado que no ha sido diseñado para utilizar este tipo de combustible. Por ello, algunos fabricantes modernizaron sus productos en función a las demandas regulatorias en el mundo y la presión internacional para reducir la contaminación ambiental a raíz de la quema de combustibles fósiles.
De hecho, explicó, si el etanol se utiliza en altas proporciones en carros aptos para ello, se obtienen ventajas, como un mejor rendimiento del motor, menor daño al medioambiente y, en el caso de Bolivia, ahorro de divisas por la importación de gasolina.
Añadió que Brasil acondicionó su parque automotor para expandir los vehículos “flex” y utilizar mezclas de 0 a 100% de etanol. “Pero para un vehículo normal mezclas altas es riesgoso”, advirtió.
Sin embargo, el director del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Mecánica, Electromecánica y Automotriz de la Universidad Mayor San Andrés (UMSA), Jaime Sánchez, indicó que, en seis años de estudios, no encontraron daños a componentes de vehículos por altas mezclas de etanol, pero sí temen que se afecte el rendimiento. Es decir, a mayor porcentaje de etanol en un coche no acondicionado se podría afectar el rendimiento del combustible y, por lo tanto, el bolsillo del propietario.
Indicó que hicieron pruebas hasta un 20% de etanol en gasolina,ww sin detectar ningún problema de daños físicos ni de rendimiento en coches de modelos y marcas que circulan habitualmente por el país. Espera continuar con las pruebas a 25% en una mayor cantidad de motorizados, ya que la muestra para este nivel de mezcla fue aún pequeña.
La Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz señalan que es una medida positiva la decisión del Gobierno, dijo su gerente de Proyectos, Pablo Izaguirre.