La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entregó el viernes el informe oficial sobre el caso Hotel Las Américas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por el operativo policial ocurrido en Santa Cruz en 2009, durante la presidencia de Evo Morales.
El informe fue remitido tras negar a la Cancillería de Bolivia la prórroga solicitada para el cumplimiento de las recomendaciones realizadas en julio de este año.
Además, la CIDH concluyó que Bolivia es “responsable por la violación de derechos, integridad personal, libertad personal, garantías judiciales, a la protección a la honra y dignidad y a la protección judicial”.
Ahora, con el informe oficial remitido, el caso pasa a la Corte IDH para dar continuidad a las investigaciones y hallar a los responsables materiales e intelectuales de las muertes y tortura de ciudadanos en el Hotel Las Américas.
El operativo derivó en la muerte de Michael Dwyer y otras dos personas y la detención de Elöd Tóásó, Mario Tadic, Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza.
En su Informe de Fondo 394/21, la CIDH remarcó “la falta de investigación y esclarecimiento sobre la muerte de Dwyer y atribuyó al Estado la responsabilidad por su muerte. Además, concluyó que los actos cometidos contra Tadic, Tóásó, Guedes y Mendoza constituyeron tortura y violaron su derecho a la integridad personal”.
Asimismo, subrayó que estas detenciones, ejecutadas en 2009, fueron ilegales y arbitrarias, ya que “no se les informó de las razones ni se les presentó ante una autoridad judicial de manera oportuna”.
“La CIDH concluyó que el Estado de Bolivia es responsable por la violación de los derechos a la vida, integridad personal, libertad personal, garantías judiciales, a la protección a la honra y dignidad y a la protección judicial, establecidos en los artículos 4, 5, 7, 8, 11 y 25 de la Convención Americana en relación con las obligaciones establecidas en el artículo 1.1 del mismo instrumento, así como los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura”, precisa el documento.
A la vez, la CIDH emitió cuatro recomendaciones al Estado boliviano, el primero fue la reparación de las violaciones de derechos humanos mediante compensación económica y medidas de satisfacción para reparar tanto el daño material como inmaterial; el segundo fue implementar medidas de atención en salud física y mental para la rehabilitación de las víctimas; realizar una investigación penal diligente y efectiva dentro de un plazo razonable para esclarecer los hechos, identificar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes, de forma que cumpla con los estándares de debida diligencia y el Protocolo de Estambul en casos de tortura.
Finalmente, adoptar medidas para prevenir incidentes similares, a través de programas permanentes de formación en derechos humanos dirigidos a la Policía, el Ministerio Público y la Judicatura.
El asambleísta departamental de Santa Cruz, Zvonko Matkovic, quien estuvo preso 10 años por ese proceso, celebró que “al fin” ese caso llegue a un juicio internacional y recordó que por esto se tuvo “a 39 familias perseguidas” durante una década.
Mencionó que hubo gente que “montó pruebas” y recordó que el expresidente Morales reconoció que “él mismo había dado la orden para que se intervenga” y se haga el operativo.
Operativo policial
En abril de 2009, una operación policial en el Hotel las Américas terminó con tres extranjeros muertos y la detención de otros dos, acusados de formar parte de una célula terrorista que supuestamente pretendía la secesión de Santa Cruz y atentar contra el entonces presidente Evo Morales.
Las 39 personas procesadas denunciaron que este caso se inició por motivos políticos para acallar a líderes opositores e incluso varias versiones pusieron en duda que el tiroteo fuera una acción antiterrorista.