Opinión

Cochabamba y sus alrededores son hoy y desde hace cinco días el epicentro de una crisis que tiene paralizado a todo un país. Los bloqueos organizados por sectores afines a Evo Morales están afectando a miles de personas que enfrentan un calvario diario en las carreteras. Y mientras los vehículos permanecen inmóviles, sus conductores soportan un tormento sin fin, los pasajeros desesperan por llegar a su destino y los policías son víctimas de agresiones y secuestros por parte de los bloqueadores.