Tras la tensa jornada de enfrentamiento en Parotani, Cochabamba, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, instó a la Policía y Fuerzas Armadas retirarse de los lugares de bloqueo y, además, a los sectores "evistas", permitir el paso de los vehículos varados en las carreteras.
La autoridad defensorial expresó su preocupación por la escalada de violencia suscitada durante la jornada donde el contingente de efectivos policiales hizo uso de agentes químicos, mientras que los movilizados utilizaron dinamita, petardos y piedras para atacar a los uniformados.
Desde hace 12 días, Cochabamba se encuentra aislado del resto del país debido a los bloqueos de carreteras. Cientos de vehículos no pueden salir ni ingresar a los diferentes destinos debido a la medida de presión.
Según Callisaya, es imperativo "bajar la tensión", entre las fuerzas del orden y los sectores sociales "evistas", para que no se repitan heridos en ambos bandos.
"Por eso estamos llamando a ambos actores a que, por un lado (los policías y militares) se puedan retirar y por el otro lado, dejen transitar a los vehículos porque estamos poniendo en seria situación de debilidad a la población", insistió.
De abrirse la carretera, se podría permitir el acceso a la alimentación, salud, insumos médicos, entre otros, para aquellas poblaciones que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que se encuentran afectadas fruto del conflicto.
Tras el intento de desbloqueo, las organizaciones sociales volvieron a la carretera y aseguraron que no se moverán, en tanto que Evo Morales "felicitó" a los movilizados e incluso lo consideró como una derrota de la Policía.
En Bolivia, como en otros países de fuerte tradición católica, la doble identidad que con los años ha ido adquiriendo la fiesta de Todos los Santos o Halloween, según la versión con la que uno se sienta más identificado o menos indiferente, llega acompañada de una polémica sobre la que vale la pena reflexionar.
RÓGER CORTEZ HURTADO
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.
HERNÁN TERRAZAS E.
Pocos días después de haber sido anunciada su convocatoria, la idea del referéndum comenzó a perder fuerza y respaldo, lo mismo que la confianza en los resultados del diálogo económico con el sector privado.
Pocos días después de haber sido anunciada su convocatoria, la idea del referéndum comenzó a perder fuerza y respaldo, lo mismo que la confianza en los resultados del diálogo económico con el sector privado.
CARLOS HUGO MOLINA
El manoseo de las elecciones judiciales, en las que nadie cree por sus antecedentes, unidas al absurdo generado por la crisis y el descrédito del órgano judicial, nos dejan cada vez más cerca de una anomia institucional, matizada por ausencia de dólares y combustible y una confrontación entre masistas que linda en lo ridículo, sin que ellos se den cuenta.
El manoseo de las elecciones judiciales, en las que nadie cree por sus antecedentes, unidas al absurdo generado por la crisis y el descrédito del órgano judicial, nos dejan cada vez más cerca de una anomia institucional, matizada por ausencia de dólares y combustible y una confrontación entre masistas que linda en lo ridículo, sin que ellos se den cuenta.
RÓGER CORTEZ HURTADO
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.