El expresidente Evo Morales comenzó la noche de este viernes su huelga de hambre en instalaciones de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba y aseguró que se quedará en el país.
En imágenes compartidas en redes sociales del exmandatario, se observa que otros dirigentes también se sumaron a la medida de presión recostados sobre colchones, además del senador "evista" Leonardo Loza.
"Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor. Estaba muchas veces en la cárcel, no tengo miedo, pero no me voy a ir de Bolivia, estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir, vamos a enfrentar y vamos a derrotar un gobierno corrupto, un gobierno narco", dijo Morales.
Horas antes, el líder del MAS había anunciado la huelga de hambre hasta que el Gobierno pueda convocar a dos mesas técnicas para atender las demandas del "evismo" y con el objetivo de evitar hechos de sangre.
"No me voy a rendir, ni me voy a vender", añadió.
La medida de presión fue asumida poco después de la intervención de la Policía y Fuerzas Armadas a los bloqueos que existían en la carretera que une Cochabamba con el occidente desde hace 19 días.
La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
El cocalero Morales ha logrado que sus seguidores bloqueen carreteras de Cochabamba en cuatro lugares, que es todo lo que abarca su influencia en el país, pero la cónsul en Arica ha logrado un quinto bloqueo, en Quiborax, en territorio chileno.
El cocalero Morales ha logrado que sus seguidores bloqueen carreteras de Cochabamba en cuatro lugares, que es todo lo que abarca su influencia en el país, pero la cónsul en Arica ha logrado un quinto bloqueo, en Quiborax, en territorio chileno.
El sueño y mayor logro de muchos pilotos, incluso aquellos que vuelan modernos Boeing 777, es pilotar algún día un Douglas DC-3. Esta emblemática aeronave, que inició su historia con los modelos DC-1 y DC-2 —de los cuales se fabricaron muy pocos—, se convirtió en el primer avión verdaderamente sofisticado de su época. Abundan las historias y anécdotas sobre este avión, una de ellas relata que fue clave para el éxito de los aliados en la Batalla de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
El sueño y mayor logro de muchos pilotos, incluso aquellos que vuelan modernos Boeing 777, es pilotar algún día un Douglas DC-3. Esta emblemática aeronave, que inició su historia con los modelos DC-1 y DC-2 —de los cuales se fabricaron muy pocos—, se convirtió en el primer avión verdaderamente sofisticado de su época. Abundan las historias y anécdotas sobre este avión, una de ellas relata que fue clave para el éxito de los aliados en la Batalla de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.
IGNACIO VERA DE RADA
El actual escenario social, político y económico del mundo es el resultado de una larga historia de guerras y conquistas violentas, ya que no hubo conquista en la que el conquistador dijo “¿Me dejas conquistarte y tomar para mí lo que te pertenece?” o algo similar. Me atrevería a decir, pese a que esto suene pesimista, que la historia de los seres humanos está hecha mucho más de episodios sangrientos que de capítulos de generosidad.
El actual escenario social, político y económico del mundo es el resultado de una larga historia de guerras y conquistas violentas, ya que no hubo conquista en la que el conquistador dijo “¿Me dejas conquistarte y tomar para mí lo que te pertenece?” o algo similar. Me atrevería a decir, pese a que esto suene pesimista, que la historia de los seres humanos está hecha mucho más de episodios sangrientos que de capítulos de generosidad.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”, escribió el dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”, escribió el dramaturgo alemán Bertolt Brecht.