Inter volvió a lo más alto de Italia. Certificó ayer un Scudetto más que merecido, el vigésimo, que pasará a la historia del fútbol italiano por ser el primero que se decidió en un derbi gracias a los goles de Francesco Acerbi (18’ PT) y del francés Marcus Thuram (4’ ST), que dejarán una marca imborrable en la historia del Milan, impotente ante su gran rival.
El descuento de Milan y que puso zozobra en el Inter fue obra de Fikayo Tomori (35’ ST).
El heredero del increíble Nápoles es el todopoderoso Inter. No dejó atisbo a la duda el conjunto de Simone Inzaghi y cerró el debate en la primera opción matemática que tuvo.
Sólo le valía la victoria y la consiguió a lo grande, doblegando sin contestaciones a su máximo rival, muy tocado tras este partido pese a unos últimos minutos de arreón final.
El Inter bordó su segunda estrella antes que el Milan. Y ante el Milan.