La Copa América Estados Unidos 2024 dio lugar a muchas sorpresas, pero principalmente al cambio de visión del fútbol moderno en el continente.
La campaña de Venezuela, con nueve puntos logrados de nueve posibles, cumplió hasta el momento su mejor desempeño en fase de grupos, ilusionando de la mano de su “generación dorada” a todo un país que sueña con superar el cuarto lugar logrado en la Copa América Argentina 2011.
La Vinotinto logró el primer lugar del grupo B, fase en la que junto a Ecuador dejaron en el camino a México, una de las selecciones favoritas a ganar la serie a clasificar y luchar por la corona.
De la mano de su goleador Salomón Rondón, la destreza de su volante ofensivo Yefferson Soteldo y el ariete Eduard Bello, los dirigidos por Fernando Batista le dieron un claro mensaje a América: están para luchar grandes cosas.
Ecuador, a su turno, avanzó con algunos sobresaltos e igualó con México en puntaje (4 unidades), empero el factor de la Tri fue su mayor efectividad (+1) ante la deuda ofensiva azteca (0).
La generación de los Alexander Domínguez, Enner Valencia, Ángelo Preciado, entre otros, hoy se ve reforzada con la emergente joya: Kendry Páez.
La gran sorpresa, por el momento, es la selección de Canadá, que desde su clasificación al Mundial Catar 2022 comenzó a ser noticia internacional.
Desde su comparecencia en el Mundial México 1986, poco se supo de los Canucks hasta 2022. Ahora comandada por Alphonso Davies, Jhonatan David y una nueva generación con nombres como Moïse Bombito, Canadá se ganó un lugar entre los ocho mejores.
En su primera Copa América, Canadá dio batalla en el grupo A a Argentina, pero supo sortear a Perú (1-0) y Chile (0-0), avanzando a cuartos de final y dejar afuera a las últimas dos mencionadas.
Las decepciones
Chile y Perú, dos selecciones que lograron dos títulos en Copa América, se fueron decepcionando del torneo, sin pena ni gloria.
También decepcionó México. Amparados en los subcampeonatos 1993 y 2001, la expectativa por el periodismo y afición en este país fue grande en la Copa América, pero al final se fue en silencio.