Uruguay y Brasil empataron 0-0 en el tiempo reglamentario y definirán el pase a las semifinales de la Copa América en los lanzamientos desde el punto penal este sábado en el Allegiant Stadium de Las Vegas (Nevada).
La Celeste terminó los 90 minutos con diez jugadores por la expulsión de Nahitan Nández en el minuto 74, luego de que el VAR llamara al árbitro argentino Darío Herrera para que revisara una falta del uruguayo sobre el brasileño Rodrygo, en la que el juez lo había amonestado con tarjeta amarilla. EFE
Dentro de tres días y si el INE cumple con sus previsiones y compromisos, Bolivia conocerá los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda, ejecutado el pasado 23 de marzo y cuyos datos marcarán el rumbo de (al menos) la próxima década en el país. Sí, estamos contando los días para conocer las cifras, unos más que otros.
En una conferencia de prensa en junio del presente año, el presidente Arce declaro: “Nuestro modelo económico es un modelo redistribuidor”. Está claro que para Arce esa es la finalidad de su modelo económico, su razón de ser. Habría que hacerle recuerdo al señor presidente que no se puede redistribuir el excedente si éste no existe, y éste no puede existir si no se lo produce primero; sin producción no hay redistribución.
En una conferencia de prensa en junio del presente año, el presidente Arce declaro: “Nuestro modelo económico es un modelo redistribuidor”. Está claro que para Arce esa es la finalidad de su modelo económico, su razón de ser. Habría que hacerle recuerdo al señor presidente que no se puede redistribuir el excedente si éste no existe, y éste no puede existir si no se lo produce primero; sin producción no hay redistribución.
El año 1949 George Orwell escribió la famosa novela titulada “1984”, infundido en los tormentos y persecución política que sufrió durante los regímenes de Hitler y Stalin. Es una obra distópica (antiutópica) que traza la forma “infeliz” en la que se viviría a partir del año 1984, mostrando la apabullante estructura de poder y los horrores que son impuestos a los ciudadanos por una dictadura que utiliza los métodos más abominables que puedan ser concebidos.
El año 1949 George Orwell escribió la famosa novela titulada “1984”, infundido en los tormentos y persecución política que sufrió durante los regímenes de Hitler y Stalin. Es una obra distópica (antiutópica) que traza la forma “infeliz” en la que se viviría a partir del año 1984, mostrando la apabullante estructura de poder y los horrores que son impuestos a los ciudadanos por una dictadura que utiliza los métodos más abominables que puedan ser concebidos.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Hace unos días, Héctor Arce Zaconeta, representante de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), intentó justificar la ausencia de nuestro país en una reunión clave del Consejo Permanente. Durante ese encuentro, se aprobó una resolución que instaba al gobierno venezolano a publicar las actas de las elecciones del pasado 28 de julio.
Hace unos días, Héctor Arce Zaconeta, representante de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), intentó justificar la ausencia de nuestro país en una reunión clave del Consejo Permanente. Durante ese encuentro, se aprobó una resolución que instaba al gobierno venezolano a publicar las actas de las elecciones del pasado 28 de julio.
En Bolivia comenzó una tragicomedia en 2006, cuando el MAS llegó al poder, bajo un guion provocador de cuantos estados emocionales existen: asombro, ilusión, confusión, decepción, frustración y, como en Las Vegas, esa gran comedia negra, asco y miedo también. En un ritual creativo y colorido de origen desconocido, con momentos secretos de los cuales se habla bajo, el jefazo fue coronado en Tiahuanaco ataviado con brilloso tipoy y sombrero de tres picos reclamando sus cascabeles.
En Bolivia comenzó una tragicomedia en 2006, cuando el MAS llegó al poder, bajo un guion provocador de cuantos estados emocionales existen: asombro, ilusión, confusión, decepción, frustración y, como en Las Vegas, esa gran comedia negra, asco y miedo también. En un ritual creativo y colorido de origen desconocido, con momentos secretos de los cuales se habla bajo, el jefazo fue coronado en Tiahuanaco ataviado con brilloso tipoy y sombrero de tres picos reclamando sus cascabeles.