El futbolista brasileño Vinicius Júnior (Real Madrid) se alzó ayer con el premio The Best 2024 de FIFA, en acto desarrollado en Doha, Catar, en la previa de la Copa Intercontinental que tendrá frente a frente a Real Madrid y Pachuca (hoy 13:00 HB), además que destronó al argentino Lionel Messi, vencedor en las pasadas dos entregas.
El extremo brasileño fue reconocido con este galardón, luego de no ser elegido como mejor jugador del año en los premios Balón de Oro.
Vinicius dejó atrás en la votación a jugadores como Lionel Messi (Inter Miami), Jude Bellingham (Real Madrid), Dani Carvajal (Real Madrid), Erling Haaland (Manchester City ), Toni Kroos (Real Madrid), Kylian Mbappé (Real Madrid), Rodri (Manchester City), Federico Valverde (Real Madrid), Florian Wirtz (Bayer Leverkusen) y Lamine Yamal (Barcelona).
En la rama femenina, la española Aitana Bonmatí (Barcelona) volvió a ganar The Best por segundo año consecutivo, gracias a su destacada campaña con el club catalán.
Por la categoría entrenadores, Carlo Ancelotti se quedó como el mejor estratega en la rama masculina, en relevo del español Josep Guardiola (Manchester City). En la rama femanina, la británica Emma Hayes (selección EEUU) ganó su segundo premio tras el de 2021.
Sobre los mejores goles, el argentino Alejandro Garnacho (Manchester United) se quedó con el premio Puskas, en varones; mientras, el premio Marta fue para la propia Marta (selección Brasil), en damas.
El argentino Emiliano Martínez (Aston Villa) y la estadounidense Alyssa Naeher (Chicago Red Stars) fueron elegidos como los mejores guardametas.
El brasileño Thiago Maia (Flamengo) recibió el premio Fair Play, por su colaboración en las inundaciones de Porto Alegre.
El río Rocha que en el pasado inspiró canciones y bañaba el valle de Cochabamba; ahora, parece agonizar frente a todos. Ya no queda nada de su corriente caudalosa y sin olor; es más, en la época seca parece un arroyo de aguas negras, fétidas y estancadas.
El río es parte de la cuenca del mismo nombre y su cauce principal atraviesa la región metropolitana de Cochabamba, la más poblada del departamento, lo que lo hace más vulnerable a las acciones humanas e industriales.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Además de constituir una grave confesión de parte, las declaraciones del exministro de la presidencia de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, definiendo a los bloqueos que impulsa su sector político como “rituales que exigen sangre”, parecen confirmar lo comentado en una nota de marzo de este año, donde citábamos la “teología del crimen organizado” de la que habla el antropólogo mexicano Claudio Lomnitz.
Además de constituir una grave confesión de parte, las declaraciones del exministro de la presidencia de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, definiendo a los bloqueos que impulsa su sector político como “rituales que exigen sangre”, parecen confirmar lo comentado en una nota de marzo de este año, donde citábamos la “teología del crimen organizado” de la que habla el antropólogo mexicano Claudio Lomnitz.
El pasado 16 de octubre, las salas Constitucionales de Beni y Pando, compuestas cada una por dos individuos desconocidos y designados discrecionalmente, emitieron resoluciones que ordenaban paralizar el proceso de elecciones judiciales previsto en la Constitución, sustentado por una ley, validado por el Órgano Electoral y antecedido por una preselección realizada en la Asamblea Legislativa.
El pasado 16 de octubre, las salas Constitucionales de Beni y Pando, compuestas cada una por dos individuos desconocidos y designados discrecionalmente, emitieron resoluciones que ordenaban paralizar el proceso de elecciones judiciales previsto en la Constitución, sustentado por una ley, validado por el Órgano Electoral y antecedido por una preselección realizada en la Asamblea Legislativa.
La economía boliviana atraviesa una crisis que refleja las consecuencias de decisiones gubernamentales mal planteadas. El déficit fiscal, la inflación en la canasta básica, la escasez de combustibles y de dólares son síntomas de un modelo económico que prioriza el control estatal y el gasto público desmedido, sin preocuparse por la sostenibilidad a largo plazo. Pero, como bien se dice: lo que inicia mal, termina mal. Y este final está impactando directamente en los bolsillos de los bolivianos.
La economía boliviana atraviesa una crisis que refleja las consecuencias de decisiones gubernamentales mal planteadas. El déficit fiscal, la inflación en la canasta básica, la escasez de combustibles y de dólares son síntomas de un modelo económico que prioriza el control estatal y el gasto público desmedido, sin preocuparse por la sostenibilidad a largo plazo. Pero, como bien se dice: lo que inicia mal, termina mal. Y este final está impactando directamente en los bolsillos de los bolivianos.
A propósito del pasado 11 de octubre, Día Nacional de la Mujer Boliviana, cada año diversas instituciones, tanto estatales como no estatales, reflexionan sobre las cifras de violencia y las persistentes brechas de género. Sin embargo, en el contexto social y político actual, es imprescindible enfocarnos en el papel que juegan las mujeres en la administración pública y la política partidaria.
A propósito del pasado 11 de octubre, Día Nacional de la Mujer Boliviana, cada año diversas instituciones, tanto estatales como no estatales, reflexionan sobre las cifras de violencia y las persistentes brechas de género. Sin embargo, en el contexto social y político actual, es imprescindible enfocarnos en el papel que juegan las mujeres en la administración pública y la política partidaria.