La figura de las parteras cobra un protagonismo renovado en la experiencia de muchas mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio. Este resurgimiento se debe en gran parte a la presencia cada vez más destacada de las doulas, quienes ofrecen un apoyo integral antes, durante y después del parto en diversos entornos, tanto hospitalarios como privados.
El 5 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Partera, celebrando la labor ancestral de estas mujeres que han asistido nacimientos desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, se busca la manera de articular al personal médico, mediante la ciencia, y parteras para facilitar sobre todo el trato respetuoso a las mujeres en un contexto de diversidad cultural.
Sin embargo, a pesar del trabajo continuo de formación y capacitación por parte del Estado y la intención de formalizar su matriculación, aún existen desafíos en el sistema de atención médica moderno que contribuyen a formas de violencia obstétrica, como la imposición de procedimientos médicos innecesarios, intervenciones rutinarias como la cesárea y la episiotomía, y la falta de respeto hacia los tiempos y sentires de las mujeres en trabajo de parto.
Las parteras, además de brindar asistencia en el alumbramiento, realizan un seguimiento integral del embarazo, ofrecen consejos nutricionales y realizan masajes para facilitar un parto natural.
Ana Queteguari, responsable de Medicina Tradicional del Sedes, destaca el papel crucial de las parteras en regiones como Raqaypampa, Aiquile, Mizque y Villa Tunari. Articuladas con los establecimientos de atención médica, estas mujeres trabajan muchas veces de manera ad honorem, extendiendo su ayuda a comunidades donde el acceso a la atención médica puede ser limitado. Sus funciones incluyen:
Asistencia a las madres embarazadas. Brindar atención y apoyo a las mujeres durante el embarazo, incluyendo exámenes prenatales, seguimiento del desarrollo del feto y asesoramiento sobre cuidados prenatales.
Control del embarazo. Llevar un estricto seguimiento del embarazo, controlando la salud de la madre y el desarrollo del feto, identificando cualquier complicación potencial y ofreciendo las intervenciones necesarias.
Coordinación con médicos acreditados. Colaborar con médicos especialistas durante todo el período del embarazo para garantizar una atención integral y coordinada.
Asistencia durante el parto. Estar presente y proporcionar apoyo físico, emocional e informativo a la mujer durante el proceso de parto, ayudando a garantizar un parto seguro y respetuoso de los deseos de la madre.
Preparación para emergencias. Estar preparada para identificar y manejar cualquier emergencia que surja durante el proceso de parto, tomando medidas rápidas y efectivas para garantizar la salud y seguridad de la madre y el bebé.
Información y preparación para el posparto. Brindar información y orientación a la madre y su familia sobre los cuidados necesarios tanto para el recién nacido como para la madre durante el período de posparto, ayudando a facilitar una transición suave y segura hacia la vida después del parto.
El mes pasado, el Ministerio de Salud y Deportes Bolivia y la Dirección General de Medicina Tradicional, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Organización Mundial de Salud (OMS) Bolivia, desarrollaron un taller dirigido a parteras y parteros del país para reconocer los signos de peligro materno-fetal y socializar la “Guía técnica de atención del embarazo, parto, posparto”. La OPS, con el apoyo y el financiamiento de Asuntos Globales Canadá del Gobierno de Canadá, viene trabajando con más de mil parteras y parteros desde 2021 para proporcionarles conocimientos que les ayuden a identificar señales de riesgo con el fin de prevenir muertes maternas y neonatales.
Por otro lado, las doulas, cada vez más reconocidas en varios países, proporcionan un apoyo emocional y físico durante el parto, complementando el trabajo de las parteras y el personal médico. Sin embargo, es importante destacar que estas expertas no realizan intervenciones médicas, sino que se centran en brindar confort y acompañamiento a las mujeres en este momento crucial.
En este contexto, organismos como la Red de Doulas de Latinoamérica y El Caribe y la Red Circular de Doulas han establecido códigos éticos específicos para la profesión, delineando claramente las funciones que pueden y no pueden llevar a cabo durante el parto.
María Eugenia Badani, una experimentada doula con más de dos décadas de experiencia, expresa con firmeza la importancia del trabajo de las doulas en el empoderamiento de las mujeres embarazadas. Su labor se centra en proporcionar un apoyo personalizado a las futuras madres, con el objetivo de que lleguen al momento del parto sintiéndose preparadas y capacitadas para tomar decisiones informadas sobre su propio proceso de parto.
“El trabajo que estamos haciendo las doulas en Cochabamba y también en Santa Cruz es de llegar a las mujeres embarazadas de forma casi personal, la intención es que este trabajo de empoderamiento sea tal que ellas lleguen a su parto sabiendo qué hacer, es decir, si existiera de parte del personal de salud inducir a una cesárea innecesaria, por ejemplo, la mamá sepa traducir la intención si es por motivos realmente necesarios o no”, indica.
Enfatiza en la necesidad de que las mujeres estén bien informadas, basándose en la evidencia científica, para poder comprender y cuestionar las intervenciones médicas que puedan surgir durante el parto.
Badani denuncia la persistencia de la violencia obstétrica y aboga por el respeto al ritmo natural del parto. Destaca que el proceso de dilatación y las contracciones tienen un propósito fisiológico y no deben ser aceleradas de manera innecesaria. Critica prácticas como los tactos vaginales frecuentes o la posición litotómica, que no favorecen el proceso de parto y pueden resultar en intervenciones no deseadas.
Asimismo, Badani se opone a las episiotomías innecesarias, argumentando que el cuerpo de la mujer tiene la capacidad de expandirse de manera natural durante el parto. Aboga por el apego precoz entre la madre y el recién nacido, promoviendo la llamada “hora dorada” y evitando la separación innecesaria entre madre e hijo.
“Las mujeres sabemos parir y bajo esa premisa es que se busca obstetras y parteras que nos den la oportunidad de hacerlo, que nadie decida por nosotras si podremos o no dar a luz”.
La experta destaca la importancia de empoderar a las mujeres y a sus parejas para que tomen decisiones informadas sobre su atención durante el parto.
“Todo se relaciona con empoderar a la mujer, incluyendo a la pareja, para saber tomar decisiones informadas. No están tratando con ignorantes, ahora hay cursos diversos en la red y ya no podemos estar a la merced de las decisiones y atropellos de la parte médica”.
Visualización
En 2021, el Ministerio de Salud y Deportes, a través de la Dirección General de Medicina Tradicional e Interculturalidad, matriculó a 565 médicos tradicionales ancestrales, parteras y parteros, guías espirituales y naturistas, facultados para brindar atención a la población del área urbana y rural del territorio nacional.
Formación
En 2021, el proyecto Yurimasis, de Gestarte Bolivia, se centró en la formación de doulas para brindar apoyo y conocimiento durante el embarazo, parto y puerperio, promoviendo partos respetados y la eliminación de la violencia obstétrica. En colaboración con la Fundación San Lucas y gracias a la iniciativa “Micros para avanzar”, se capacitaron mujeres de diversas comunidades de Cochabamba para ser “yurimasis”, una palabra que fusiona “yuri” (nacimiento o vida) con “masi” (compañera).
Derechos al momento de dar a luz
- Recibir un trato digno y ser protagonista del proceso de parto.
- Parir en tus tiempos biológicos y psicológicos, sin intervenciones innecesarias.
- Ser informada y consultada sobre los procedimientos que se realicen.
- Estar acompañada en todo momento por la persona que elijas.
- Establecer contacto piel a piel inmediatamente después del nacimiento.
- Proteger tu intimidad durante todo el proceso.
- Decidir qué hacer con el cordón umbilical y la placenta.
- Recibir información y apoyo para la lactancia materna.