El español Carlos Sainz (Ferrari) ganó este domingo el Gran Premio de Australia, el tercero del Mundial de Fórmula Uno, que se disputó este domingo en el circuito Albert Park de Melbourne, donde firmó, apenas dos semanas después de haber sido operado de urgencia de una apendicitis, una victoria épica: la tercera de su carrera en la categoría reina.
Sainz, de 29 años, ganó de forma brillante una carrera que su compañero, el monegasco Charles Leclerc -que firmó la vuelta rápida-, acabó segundo; y el inglés Lando Norris (McLaren) tercero. El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que sigue liderando el Mundial, abandonó, por una avería de frenos, tras la quinta de las 58 vueltas que se dieron este domingo a la pista australiana; en la que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) acabó sexto, un puesto por detrás del mexicano Sergio Pérez (Red Bull); pero acabó perdiendo dos al ser sancionado con 20 segundos por una acción irregular en el accidente del inglés George Russell (Mercedes).
"La vida puede ser una auténtica montaña rusa, pero es maravillosa", exclamó el talentoso piloto madrileño nada más bajarse del coche y antes de hacer sonar el himno español en Australia. Resumiendo a la perfección su situación personal. En una temporada que comenzó -después de que Ferrari anunciase que el año que viene prescindirá de sus servicios-, con un gran tercer puesto en Baréin, una semana antes de sufrir el duro contratiempo de una apendicitis que le sobrevino, además, justo antes del viaje más largo del año.