Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
SILVANO P. BIONDI FRANGI
Las noticias, pan de cada día amasado con ingredientes infaltables de las múltiples actividades y los diversos accionares de las personas que nos rodean, van llenando nuestra cotidianidad. No todo está bien: los periódicos y los noticiosos radiales y televisivos intentan contar, relatar y mostrar aspectos positivos para contrastar actos estremecedores y reprochables que inquietan y preocupan nuestro andar por el día.
Las noticias, pan de cada día amasado con ingredientes infaltables de las múltiples actividades y los diversos accionares de las personas que nos rodean, van llenando nuestra cotidianidad. No todo está bien: los periódicos y los noticiosos radiales y televisivos intentan contar, relatar y mostrar aspectos positivos para contrastar actos estremecedores y reprochables que inquietan y preocupan nuestro andar por el día.
CARLOS DERPIC SALAZAR
Una de las banderas que utilizó el MAS para llegar al poder y cuando llegó a él fue el combate contra la corrupción. En los días previos a su arribo al palacio de Gobierno, los masistas hablaban de la “Ley Tijeras” para cortar las uñas de los corruptos que, según ellos, estaban anidados en el Estado.
Una de las banderas que utilizó el MAS para llegar al poder y cuando llegó a él fue el combate contra la corrupción. En los días previos a su arribo al palacio de Gobierno, los masistas hablaban de la “Ley Tijeras” para cortar las uñas de los corruptos que, según ellos, estaban anidados en el Estado.
Hoy escuché, de mucho tiempo, una exhortación a “recuperar nuestras raíces”. Interesante. Pensé que el tema había pasado de moda.
Hoy escuché, de mucho tiempo, una exhortación a “recuperar nuestras raíces”. Interesante. Pensé que el tema había pasado de moda.
HERNÁN TERRAZAS E.
Después de la violenta intervención policial en la embajada de México en Quito para lograr la captura del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glass, sentenciado y acusado por múltiples hechos de corrupción y a quien, inexplicablemente, le fue concedido un polémico asilo, el gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa parecía experimentar su momento más crítico desde que asumió la conducción del país el 23 de noviembre del año pasado.
Después de la violenta intervención policial en la embajada de México en Quito para lograr la captura del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glass, sentenciado y acusado por múltiples hechos de corrupción y a quien, inexplicablemente, le fue concedido un polémico asilo, el gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa parecía experimentar su momento más crítico desde que asumió la conducción del país el 23 de noviembre del año pasado.