Bajo la consigna “Hablemos de depresión alto y claro”, el lunes 3 de junio se llevará a cabo un evento de gran relevancia en la Casona Santiváñez. A partir de las 19:00, se desarrollará un conversatorio entre la artista española Silvia Cuello y la psiquiatra Kathia Butrón Gandarillas, moderado por Elizabeth Patiño, presidenta de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría. Este evento, abierto al público y de carácter gratuito, abordará de manera profunda y sincera el espinoso tema de la depresión.
El conversatorio será acompañado por una exposición de las 26 ilustraciones originales del libro El abismo ilustrado, obra de Cuello. Este libro, que combina texto e imagen, describe de forma poética y visual las emociones y experiencias vividas por quienes padecen depresión. La exposición busca visibilizar y generar empatía hacia una condición que afecta a muchísimas personas, pero de la que se habla muy poco.
Organizado por la Sociedad Boliviana de Psiquiatría y Codesame, con el apoyo de la ONG CBM Global, el evento tiene como principal objetivo crear un espacio de reflexión y diálogo sobre la depresión. Se espera que este sea el primero de una serie de eventos similares que se realizarán cada primer lunes de mes.
El conversatorio ofrecerá una perspectiva dual: por un lado, el punto de vista del paciente, representado por Cuello, quien compartirá su experiencia personal con la enfermedad; y por otro, la perspectiva médica, brindada por Butrón. Esta combinación permitirá a los asistentes obtener una comprensión más completa de la depresión, sus características y tratamientos.
El proyecto El abismo ilustrado nació de la necesidad de Cuello de comunicar de manera clara y accesible el sufrimiento de quienes padecen depresión, y de luchar contra el tabú y el estigma asociados a esta enfermedad mental. La depresión, a menudo mal comprendida, deja a muchos pacientes sin la información adecuada y sin el apoyo necesario tanto de su entorno cercano como de la sociedad.
Las ilustraciones y textos que componen el libro son de carácter íntimo y personal. A través de ellos, Cuello describe sensaciones y emociones propias del trastorno depresivo, tales como la pérdida de autoestima y motivación, las sensaciones de despersonalización y desrealización, los pensamientos negativos, y el deseo de aislarse y desconectar del mundo y de uno mismo.