Medio siglo después de su muerte en la ciudad de Cochín, en la actual India, la figura del navegante portugués Vasco da Gama sigue rodeada de una cierta polémica en este país asiático con un largo pasado colonial.
Da Gama, el primer europeo en navegar hasta la India en 1498, cambió el comercio mundial entre Europa y Oriente entre los siglos XVI y XVII, cuando capitaneó varias expediciones marítimas portuguesas al oeste de la India.
Fue en su tercer y último viaje al subcontinente en 1524, ya nombrado virrey de la India por el rey Juan III de Portugal, cuando murió en la actual Cochín, tras contraer la malaria.
Allí fue enterrado provisionalmente hasta 1539, cuando sus restos fueron trasladados a Portugal.
Actualmente, los supuestos restos del navegante luso descansan en el Monasterio de los Jerónimos de Belém, en Lisboa, junto a los de varios monarcas portugueses y los del poeta nacional Luís de Camoens, que lo inmortalizó en la epopeya nacional lusa, 'Os Lusíadas'.
La llegada de Da Gama al oeste de la India, calificada como "brutal" por historiadores como el especialista en su figura Sanjay Subrahmanyam, profesor de la Universidad de California de Los Ángeles (EE.UU.), precedió a siglos de presencia portuguesa en enclaves de la costa de la actual india, con puestos comerciales destinados al comercio de especias en Diu, Daman, Bombay, Calicut (actual Kozhikode) y Goa, el más importante y anexionado por la India en 1961.
En particular, la figura de Vasco da Gama continúa bautizando ciudades, como la homónima Vasco Da Gama -popularmente 'Vasco'- en el oeste de la India, cuya toponimia ha sido objeto de polémicas con el nacionalismo hindú, que ha intentado en repetida ocasiones renombrarla como Sambhaji, en honor al hijo menor del héroe nacional maratí, Shivaji.
La ciudad, situada en el estado de Goa, cuenta además con un popular equipo de fútbol que milita en la liga regional de fútbol, el Clube de Desportos Vasco da Gama, fundado en 1951, uno de los más relevantes de este pequeño estado, donde el fútbol goza de una gran popularidad.
Al sur, en la misma Cochín, en el estado de Kerala, donde murió da Gama, una pequeña iglesia católica en la que reposaron inicialmente sus restos, aún lleva su nombre.
En 1998 -durante el 500º aniversario de su primer viaje a la India, que se saldó con brutales enfrentamientos con los habitantes de Calicut-, las autoridades locales reprocharon al Gobierno de Portugal sus intenciones de recordar el acontecimiento con actos de celebración.
La India, donde el imperio británico ejerció su dominio mayoritario durante más de tres siglos hasta su salida del sur de Asia en 1947, y que contó con posiciones coloniales francesas, neerlandesas y portuguesas, observa su largo y reciente pasado con un espíritu revisionista, acrecentado por el nacionalismo hindú del primer ministro indio, Narendra Modi, y de su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP).
En el marco de este revisionismo, la India ha cambiado en las últimas décadas el nombre de varias ciudades, como Bombay -que en 1996 pasó a llamarse Mumbai-, Bangalore -Bengaluru desde 2014- o Gurgaon -Gurugram a partir de 2016- para saldar cuentas con la historia o la mitología.