La Alcaldía de Quillacollo aún lo logró consolidar una propuesta, en consenso con la población, para fijar una tasa de aseo, a seis meses de la abrogación de la Ley Municipal 508/2021 que autorizó un cobro indexado a la factura de energía eléctrica.
La ausencia de una norma para que los vecinos paguen por el servicio de recojo de basura impide que la Empresa Municipal de Aseo de Quillacollo (EMAQ) sea sostenible y cumpla las leyes laborales. Esta situación llevó nuevamente a los trabajadores a movilizarse y suspender el recojo de residuos sólidos provocando la acumulación de gran cantidad de desechos en las calles del centro histórico del municipio en los últimos días.
Los trabajadores de EMAQ denunciaron que la Alcaldía no cumple un laudo que favorece al sector porque continúa firmando contratos eventuales con el personal que ya trabaja más de 10 años.
Por su parte, el dirigente de la Central Regional de Cotapachi, Lucio Padilla, indicó que otro conflicto latente en el municipio es la culminación del contrato de alquiler con el Ministerio de Defensa del predio en el que se deposita la basura. “De momento no estamos bloqueado, pero tenemos una audiencia en La Paz el jueves y luego de eso veremos qué determinación tomar”, dijo.