Quillacollo está de aniversario por sus 119 años y el alcalde Héctor Cartagena habló de la nueva imagen que quieren mostrar con la remodelación de sus plazas como la 15 de Agosto, donde está el templo de San Ildefonso, y El Prado.
Además, de los recursos que tienen para la atención de los 10 distritos a pesar de haber sufrido un recorte del 20 por ciento.
Conversó con Los Tiempos sobre las obras, los proyectos, los procesos contra a exautoridades, su carrera política y la consolidación de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) con cuatro carreras.
— ¿Cómo encontró la Alcaldía y cómo piensa dejarla al finalizar su gestión?
— Lamentablemente encontramos a un municipio con una inestabilidad política y administrativa por el cambio de alcaldes y esto perjudicó el desarrollo de Quillacollo.
Ni bien ingresamos nos dedicamos a estabilizar la parte económica y luego lo administrativo. Hoy podemos decir que estamos mejor. Voluntad de trabajo no nos falta, pero lo que nos limita son los recursos económicos.
— ¿Qué obras y proyectos se priorizan en su gestión?
— Tenemos varios proyectos que estamos ejecutando en Quillacollo, pero entre los más importantes podemos mencionar la remodelación de la plaza Bolívar, que es la cara del municipio.
También tenemos la primera y segunda fase del Prado de Quillacollo. La obra estrella de nuestra gestión es la plaza 15 de Agosto, un centro de rendimiento espiritual y cultural para dar una imagen diferente a los feligreses de la Virgen de Urkupiña que llegan del interior y del exterior del país.
Luego tenemos a avenida Suárez Miranda, una vía muy importante que conecta la Blanco Galindo con el Hospital de Quillacollo. Hay varias obras que aún nos falta por hacer.
— ¿De cuánto presupuesto dispone el municipio?
— Lamentablemente, todos los municipios hemos tenido un recorte presupuestario de casi el 20 por ciento y eso dificulta la ejecución de las obras estrella. Sin embargo, nosotros tenemos más de 200 millones de bolivianos los cuales han sido distribuidos en los 10 distritos para que las obras lleguen, sin discriminación a todos, tanto en lo urbano como en lo rural. Ahora es de manera equitativa.
— ¿Qué hace para transparentar su gestión pues en el pasado los exalcaldes tuvieron muchas denuncias de corrupción?
— Hemos iniciado varios procesos penales a varios exfuncionarios. Entre los que resaltan está el plan maestro, un proyecto de agua potable y alcantarillado cuyos recursos fueron desviados de un monto de 65 millones de bolivianos. Hemos logrado sentencia condenatoria contra cinco exalcaldes. Esta situación ha retrasado que las aguas de Misicuni lleguen a Quillacollo, estábamos vetados por estos actos de
corrupción.
— ¿Qué está faltando para que la Alcaldía pueda atender las demandas de la población que crece y parece superar la capacidad de la Alcaldía?
— No hay relación entre el número de habitantes que están en Quillacollo y los recursos que recibimos por concepto de coparticipación. Recibimos en base a 132 mil habitantes, aunque los datos del nuevo censo revelaron que no crecimos mucho, sólo unos 20 mil más, por lo que no estamos de acuerdo. Tenemos mucha población migrante de los centros mineros al sur y al norte de nuestro municipio. La falta de recursos no nos permite satisfacer las enormes necesidades y demandas de la población.
— ¿Cuán importante es Urkupiña para usted y para el municipio?
— Es una de las actividades religiosas y culturales más grandes que tiene Bolivia y también reconocida a nivel mundial. Este reconocimiento nos impulsa a seguir trabajando para que esta festividad no sólo sea religiosa, sino, también, turística.
Durante esta gestión hemos postulado a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para que sea reconocida como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad. Estamos esperando que la respuesta sea positiva.
— ¿Qué opina de la UMSS en Quillacollo?
— Gracias a las gestiones de sectores de Quillacollo hemos logrado desconcentrar varias carreras. Tenemos miles de estudiantes que van a Cochabamba para realizar sus estudios, pero era necesario que la UMSS esté aquí. El proyecto no termina ahí, aún estamos realizando más gestiones con la “U” que pronto las anunciaremos.
— Luego de la gestión municipal ¿Cuál será su futuro? ¿Continuará en la política?
— Todavía nos falta más de un año para finalizar la gestión. Durante este tiempo vamos a gestionar la dotación de agua potable, hemos avanzado el plan de riego, estamos realizando asfalto, estamos haciendo varias obras.
Por ahora, no he pensado en nada de eso del futuro; más que continuar trabajando. No tengo nada definido con respecto a las futuras actividades. Mientras esté de alcalde quiero cumplir con mis compromisos que tengo con Quillacollo, todavía tenemos mucho por trabajar.