A ocho días del bloqueo en el botadero de K’ara K’ara, la ciudad acumula más de 4 mil toneladas de basura en las calles, domicilios, unidades educativas y hospitales. Los 70 carros basureros de la Empresa Municipal de Servicio y Aseo (EMSA) están al límite, mientras que las ecorrecolectoras continúan con el reciclaje entre montañas de residuos con el fin de reducir el impacto.
El gerente interino de EMSA, Ariel Medinaceli, informó que el municipio de Cercado genera entre 600 y 650 toneladas de basura a diario, además de tres toneladas de residuos hospitalarios. Sin embargo, se suspendió el recojo domiciliario y de hospitales tras alcanzar el límite de capacidad en la celda de desechos infecciosos y carros.
En tanto, las ecorrecolectoras, conformadas por 180 familias, principalmente con mujeres cabeza de hogar, intensificaron su labor. Desde las primeras horas del día, recorren la ciudad y puntos verdes recolectando plásticos, metales, vidrios, cartón y otros materiales reciclables.
La representante de las ecorrecolectoras, Ruth Velásquez, pidió a la población colaborar separando sus residuos para facilitar la recolección y evitar accidentes, como cortes por vidrios mezclados en las bolsas.
“Lo que hacemos es tratar de no romper las bolsas, sacar el residuo, reducir y compactar la basura en filas. Día que no trabajamos es día que no comemos, ésta es nuestra fuente de trabajo”, añadió.
Medinaceli recordó que hay más de 20 puntos verdes distribuidos en la ciudad, entre ellos, en la avenida Humboldt, tres en la Circunvalación, otros cuatro en las distintas intersecciones de la avenida República y el resto de la zona sur.
El secretario municipal de Salud, Aníbal Cruz, advirtió que, debido a la acumulación de basura, se podrían desencadenar problemas intestinales y respiratorios. Además de la proliferación de vectores como ratas, chulupis y moscas. Los vecinos masificaron el bloqueo pidiendo el cierre definitivo del relleno sanitario y aseguran desconocer el proyecto de industrialización.