Pese a las barreras arquitectónicas y otras dificultades que hay en las universidades, las personas con discapacidad estudian hasta dos carreras para defender sus derechos y superarse.
Carlos López, uno de los graduados de la carrera de Derecho de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), contó que culminó en tres años su formación profesional y no le resultó difícil. Ahora va por su segunda carrera, Ciencias Políticas.
“No fue difícil. Además, el apoyo de los padres también influye mucho para cumplir las metas. Yo he logrado terminar sin novedad y ahora voy por mi segunda, espero concluirla pronto”, expresó.
López, quien también formó parte de la dirigencia de personas con discapacidad de Quillacollo, dijo que su carrera le ayudó a comprender mejor la situación jurídica y los derechos que tiene su sector. Es activista, educador, maestro de inglés y orador, pero su proyecto a futuro es incursionar en la política.
Martín Quispe fue un estudiante destacado en su etapa universitaria. Se graduó de la carrera de Ciencias de la Educación de una universidad privada, hizo varios diplomados y una Maestría en Derechos Humanos. “Lo que buscamos es apoyar y animar a nuestro sector, que ellos no pasen por las mismas dificultades que nosotros atravesamos, ser ejemplos y ayudar a mejorar las condiciones”, indicó.
UMSS
En los últimos ocho años, más de 250 personas con discapacidad ingresaron a la UMSS, de las cuales alrededor de un centenar continúan en alguna carrera y 50 se titularon, especialmente de las facultades de Derecho y Humanidades, informó la responsable del Centro Universitario de Atención a la Discapacidad (Cuadi), Rosario Gonzales.
Resaltó que, del centenar de estudiantes activos de la UMSS de esta población, varios cursan su segunda e incluso tercera carrera.
“Muchos de ellos son bastante aplicados, son organizados, se apoyan entre sí, siempre quieren superarse y eso dice mucho de las personas. Incluso, los mismos compañeros tienen más empatía y están aprendiendo de ellos”, contó.
Barreras
Una de las principales dificultades que existe en la UMSS y otras universidades privadas para las personas con discapacidad son las condiciones arquitectónicas. Las aceras no son adecuadas transitar en sillas de ruedas, faltan ascensores, rampas y baños para las personas con discapacidad.
Gonzales informó que la UMSS tiene proyectos para mejorar las condiciones arquitectónicas. Asimismo, en las nuevas edificaciones que se harán se contemplarán todos los aspectos.
Las barreras no sólo son en las casas de estudios superiores, sino también en el departamento y el transporte público. López indicó que llegar a sus clases es complicado, porque algunos choferes no los recogen y los discriminan.
Para Quispe, las condiciones fueron mejorando en la última década, pero falta trabajar en políticas de inclusión y educación.