Las universidades públicas, en alerta por la reducción de recursos, negocian desde ayer con el Gobierno la asignación de un presupuesto adicional para garantizar su funcionamiento.
Hace unos días, el sistema universitario alertó sobre la caída de ingresos de diferentes fuentes de financiamiento, especialmente de aquellas relacionadas con la exportación de hidrocarburos.
Desde el Gobierno confirmaron esta situación, incluso el ministro del área, Franklin Molina, indicó que puede empeorar si no se invierte en la exploración de nuevos campos que permitan recuperar los niveles de producción de gas del país.
Frente al panorama adverso que atraviesan las universidades, las negociaciones sobre un presupuesto adicional se iniciaron, con base en un cronograma de reuniones de autoridades del nivel central con cada una de las casas de estudios superiores estatales.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó, el pasado martes, que se debe analizar el presupuesto de las universidades públicas, pero agregó que, de manera paralela, se debe revisar su calidad educativa.
“Se va a ir viendo caso por caso el tema presupuestario para las universidades. (Pero) lo que buscamos es que nuestros hijos tengan una buena educación, por eso digo: hay que hablar de los recursos, de dónde salen los recursos, pero también hay que hablar cómo estamos en las universidades”, dijo Prada, en una conferencia de prensa en Santa Cruz.