Entre enero y julio de este año, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) registró la venta de aproximadamente 40.515 toneladas métricas de urea granulada para el mercado interno, superando las 39.283 toneladas vendidas en el mismo periodo de 2023. La mayor parte de estas ventas se concentraron en Santa Cruz, que absorbió el 63% de la producción, debido a su gran actividad agrícola en cultivos como soya, sorgo, maíz, caña de azúcar, girasol y trigo.
El 34% de la urea producida en el complejo petroquímico de Bulo Bulo se distribuyó entre Cochabamba, La Paz y Tarija, mientras que el 3% restante se destinó a otros departamentos. Este fertilizante también beneficia a pequeños productores, como los dedicados al cultivo de papa, trigo y hortalizas en el occidente y de uvas en Tarija.
Las ventas de YPFB incluyen contratos con productores, distribuidores mayoristas y entidades públicas como el Ministerio de Defensa y la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes. Con la planta de urea operando a plena capacidad, Bolivia redujo casi por completo la necesidad de importar este insumo, cubriendo el 99,99% del mercado local con producción nacional, lo cual ha permitido mantener los costos accesibles para los agricultores.
De cara al segundo semestre, YPFB anticipa un incremento en las ventas, especialmente con la próxima campaña de fertilización de caña de azúcar en verano, y espera superar las 70.000 toneladas vendidas en 2024.