El presidente de Argentina, Javier Milei, avisó este martes con un mensaje en sus redes sociales que no tiene previsto cancelar su viaje a España el próximo 21 de junio para recibir un premio de un "think tank" liberal español.
"Veremos hasta dónde le llega el totalitarismo en sangre... Aviso, yo viajaré a recibir el Premio Juan de Mariana", escribió el mandatario argentino en su perfil de la red social X, acompañando un artículo del diario digital español Vozpópuli, en el que se asegura que el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez "sopesa prohibir la segunda visita de Milei a España".
"Veremos si su gran complejo de inferioridad le permite que los liberales españoles puedan galardonarme en persona", añadió Milei.
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y España pasan por un momento de especial complejidad desde el pasado domingo, cuando el presidente del país suramericano calificó de "calaña" a Sánchez y tildó de "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez, durante un acto organizado por el partido ultraderechista Vox en Madrid.
Este martes, el Ejecutivo español anunció su decisión de retirar definitivamente a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, que fue llamada a consultas por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares.
Por su parte, lejos de emitir unas disculpas públicas por sus afirmaciones, Milei ha intensificado sus críticas a Sánchez y ha ligado las acciones diplomáticas de España con el kirchnerismo, el movimiento político argentino iniciado por los expresidentes peronistas Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
En el ámbito interno de la política española, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que el Gobierno español "pretende prohibir la entrada en España a un solo hombre por defenderse de los insultos de Sánchez".
"El autócrata está desatado", afirmó en un mensaje publicado en X, que fue replicado por el propio Milei.
El resto de miembros del Ejecutivo argentino que se han pronunciado sobre la crisis han rebajado la magnitud de los hechos.
"Es una anécdota", consideró la canciller, Diana Mondino; y en la misma línea se expresó el portavoz gubernamental, Manuel Adorni, que atribuyó el incidente a roces "personales" entre Sánchez y Milei.