El Gobierno francés anunció este viernes que puso su sistema sanitario en estado de "vigilancia máxima" ante el riesgo de potenciales casos de la nueva variante de mpox (anteriormente llamada viruela del mono).
"Nuestro sistema sanitario está en guardia. Estamos preparados para todos los escenarios, de modo que podemos adaptar nuestras instrucciones a la población a medida que el virus evolucione y mantener el alto nivel de vigilancia adoptado desde 2022", indicó el primer ministro en funciones, Gabriel Attal, al comunicar la medida.
Attal explicó que este aumento de la vigilancia supone "nuevas medidas de información y recomendaciones" para los viajeros procedentes de zonas de riesgo.
Asimismo, se dará instrucciones a las agencias regionales de salud para mantener informados sobre la nueva variante de mpox a los profesionales sanitarios y a las "asociaciones vinculadas a personas de riesgo".
En cuanto a la vacunación, el Ejecutivo deja a criterio de los reguladores sanitarios estatales decidir si hay que "actualizar las recomendaciones para sectores de población clave".
Attal, que emitió este mensaje tras reunirse con la ministra de Trabajo, Salud y Solidaridad, Catherine Vautrin, detalló también que, desde el inicio de la epidemia de mpox en 2022, Francia administró 152.500 vacunas y que la circulación del virus en general está contenida.
Pero las medidas adicionales se toman a raíz de una aceleración de la circulación de la nueva variante del virus en África, el aumento del nivel de alerta por parte de la Organización Mundial de la Salud y la aparición de un primer caso en Europa, en Suecia.
El lunes Attal mantendrá una reunión de seguimiento de la situación junto a Vautrin.
Los síntomas comunes de mpox incluyen erupciones en la piel, fiebre, dolores musculares y ganglios inflamados, y se transmite a través del contacto físico con personas o animales infectados.