La selección de Países Bajos derrotó este sábado a Turquía por 2-1 con goles de De Vrij, en el minuto 71, y de Mert Müldür en propia meta, en el 76, tras haber sufrido mucho en la primera parte y haberse ido al descanso en desventaja (0-1).
El seleccionador neerlandés, Ronal Koeman, había dado a entender antes del partido que su equipo debía intentar controlar el partido a partir de la posesión de pelota para hacer frente a la intensidad y la emotividad del juego de los turcos, siempre apoyados por su publico.
Su equipo lo intentó en los primeros minutos y tuvo algunas ventajas en cuanto a posesión y ya en el primer minuto Memphis Depay tuvo una buena incursión al área. Sin embargo, poco a poco, con un juego menos elaborado, Turquía empezó a apropiarse del partido.
Los turcos salían con balones largos buscando que alguno de los delanteros los cazaran, mostraban una gran intensidad en cada balón dividido en los que fue acumulando ventajas y lograba generar saques de esquina y faltas en la mitad contraria.
El primer aviso de lo que podía hacer Turquía fue una falta lanzada por Calhanoglu en el minuto 28. Bardacki llegó al remate desde buena posición pero su disparo salió desviado.
En el minuto 34 llegó el gol. Todo se originó en un saque de esquina lanzado desde la izquierda. La pelota terminó llegando al otro costado donde Arda Güler la recogió y lanzó un centro al área pequeña que Ayaydin conectase de cabeza para poner el 0-1 en el marcador.
En la delantera Países Bajos tenía problemas con la intensidad defensiva turca.
En la segunda parte Koeman movió en banquillo y le dio paso a Weghorst que entró por Bergwijn. La idea parecía ser buscar romper la resistencia turca con el juego aéreo.
En los primeros minutos dos centros alcanzaron la cabeza de Weghors. En la otra área Turquía seguía llevando peligros cuando atacaba. En el minuto 56 una falta lanzada por Arda Güller tocó el poste antes de marcharse fuera. En el 64 Verbruggen tuvo que lanzarse para parar un remate de Yilmiz desde unos veinte metros.
Pero Países Bajos parecía haber vuelto del vestuario dispuesto a asumir el pulso de intensidad que le estaba proponiendo Turquía. Los jugadores aceptaban llevar el partido al terreno de lo físico, llegaban por las bandas y lanzaban balones al área.
En el minuto 70 Weghorst tuvo una buena ocasión en un disparo que el meta Mert Günok tuvo que desviar a saque de esquina. Del cobro en corto llegó el gol cuando el centro de Depay encontró la cabeza de De Vrij, que batió a Günok (1-1).
Los neerlandeses siguieron insistiendo y en el 76 lograron el segundo marcado por Mert Müldür en propia meta. El turco fue el último en tocar el balón en una pugna con Cody Gakpo al intentar el remate tras un centro raso de Dumfries.
Después Turquía lanzó una ofensiva final en la que tuvo algunas buenas llegadas pero se estrelló con un Verbruggen estelar en los últimos minutos.
Ficha técnica:
2 Países Bajos: Verbruggen; Dumfries, De Vrij, Van Dijk, Aké (Van der Ven, 73); Schouten, Xavi Simons (Frimpong, 87), Reijnders (Veerman, 73); Bergwijn (Weghorst, 46), Depay (Zirkzee. 87), Gakpo.
1 Turquía: Mert Günok; Mert Müldür (Celik, 82(, Akaydin (Tosun, 82), Abdülkerm Bardacki, Kadioglu; Özkan, Kaan (Kiliksoy, 89); Calhanoglu, Yildiz, Arda Güler; Yilmaz
Goles: 0-1: min 34, Akaydin. 1-1: min 70, De Vrij. 2-1: min 76, Mert Müldür en propia meta
Árbitro: Clement Turpin (Francia). Amonestó a Xavi Simons, Aké. Van Dijk y al entrenador turco Vincenzo Montella y expulsó a Yildirim en el 95 por protestar desde el banquillo turco.
Incidencias: partido de cuartos de final de la Eurocopa 2024 en el Estadio Olímpico de Berlín ante 71.000 espectadores.
El país acaba de atravesar la peor temporada de incendios forestales de su historia reciente. Un total de más de 10 millones de hectáreas fueron consumidas por el fuego en los departamentos de Santa Cruz y Beni, superando en escala y destrucción a la catástrofe de 2019, cuando las llamas arrasaron 6 millones de hectáreas.
LUZGARDO MURUÁ PARÁ
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Desde este miércoles por la tarde, ha vuelto a marcar las horas.
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GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
“Todos aquellos elementos que contravengan al decreto ley (de Seguridad Nacional) tienen que andar con su testamento bajo el brazo, porque vamos a ser taxativos, no va a haber perdón”, de esta manera Luis Arce Gómez, ministro del Interior del dictador Luis García Meza, sembró terror en la población boliviana.
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RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
Rulfo Patero, que no sabía bañarse, se sintió ofendido, ultrajado y discriminado; motivos no le faltaban, días atrás el mismísimo vicepresidente del Estado lo había ninguneado tachando de flojos sus hábitos y costumbres.
Vilipendiado y fustigado por un discurso público que no llegaba a entender, Rulfo Patero sintió nacer en su corazón un auténtico sentido de venganza.
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EDGAR CADIMA G.
En la película de Ingmar Bergman, El huevo de la serpiente se muestra cómo se inocula en la sociedad dosis cada vez mayores de violencia, sometimiento e imposturas que se hacen costumbre y que, como la fina membrana del huevo, permiten percibir, a trasluz, el monstruo que se viene perfilando en la sociedad e imaginar lo que después vivieron como normal y justificado, todas las atrocidades que llegaron con el régimen nazi en Alemania o el fascismo en Italia.
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