El Tribunal Supremo Electoral (TSE) señaló este miércoles que 7,8 millones de personas están habilitadas en las polémicas elecciones judiciales del próximo 1 de diciembre, en las que se elegirán a los jueces de las altas cortes del país después de un accidentado proceso.
"Habrá un padrón electoral 7,8 millones de electores, 47.000 mesas, 8.000 notarios y 225.000 jurados", mencionó el vocal del TSE Tahuichi Tahuichi Quispe en un encuentro con los medios.
El próximo 1 de diciembre la población boliviana elegirá a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura.
El vocal señaló que el proceso electoral comenzó el 13 de agosto con 169 postulantes habilitados por el Parlamento, de los que 12 han renunciado, por lo que quedan en carrera 127 candidatos.
Tahuichi Quispe también mencionó que entre el 17 de octubre y el 27 de noviembre el ente electoral se encargará de la difusión de méritos de cada postulante en los medios de información, debido a que la normativa prohíbe a los candidatos realizar campañas políticas.
La Constitución, vigente desde 2009, establece la elección por voto popular de los magistrados de los principales tribunales del país, previamente seleccionados por el Legislativo, para un mandato de seis años.
En las elecciones judiciales de 2011 y 2017, la mayoría de electores votó nulo y blanco en rechazo a los procesos, al considerarlos manipulados por la mayoría legislativa del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) en el que podrían salir electos jueces afines al oficialismo.
Los nuevos comicios judiciales debían realizarse en 2023, pero no prosperaron por la diferencias entre el oficialismo y la oposición además por los recursos legales que se presentaron y que obligaron a que la convocatoria vuelva a fojas cero varias veces.
En diciembre pasado, los magistrados del TCP extendieron su propio mandato y el de los jueces de las otras cortes, alegando que así evitaban un "vacío de poder" hasta que se realicen nuevos comicios, puesto que su mandato concluía en los primeros días de este año.
La extensión de mandato de los jueces generó protestas de la oposición y del sector oficialista del MAS que respalda al expresidente Evo Morales (2006-2019), que realizó un bloqueo de caminos pidiendo la renuncia de los magistrados, algo que finalmente no ocurrió.