Al menos 700 indígenas de Alto Paraguá, Bajo Paraguá y la Chiquitanía marcharon 11 días, hasta San Ignacio de Velasco, en defensa de su territorio que es amenazado por los avasallamientos y los incendios forestales.
Los indígenas denunciaron que El Alto y Bajo Paraguá están acechados permanentemente por los asentamientos ilegales de comunidades ajenas al territorio. Una de sus demandas es la “protección del territorio ancestral del Alto Paraguá y el respeto al Área Protegida Municipal Bajo Paraguá”.
Los indígenas del Alto y Bajo Paraguá y la Chiquitanía recorrieron 160 kilómetros desde San José de Campamento hasta San Ignacio de Velasco, donde ratificaron sus demandas en un cabildo.
El pedido de los marchistas es la pausa ecológica y el respeto al territorio de los chiquitanos y las áreas forestales protegidas. Además, exigen la intervención a los asentamientos ilegales; acciones inmediatas para apagar los incendios forestales que afectan a las comunidades; soluciones para enfrentar la sequía y la crisis de recursos hídricos en la zona; planes de acción posincendios y medidas de conservación ambiental, protección del territorio ancestral del Alto Paraguá, y el respeto al área protegida del Bajo Paraguá.
También exigen que se reduzcan los precios de los productos de la canasta familiar y se construyan caminos que faciliten la conexión entre comunidades, como el tramo Carmen de Ruiz-Campamento.
Apoyo de la Defensoría
La Defensoría del Pueblo anunció que hará seguimiento para que las autoridades correspondientes atiendan las demandas de los indígenas del Alto y Bajo Paraguá, que llegaron el miércoles a San Ignacio de Velasco.
La delegada departamental defensorial de Santa Cruz, Sheila Gómez, se reunió con el alcalde del municipio de San Ignacio de Velasco, Carlos Dorado, para que se realicen mesas técnicas en búsqueda de soluciones a las demandas de los indígenas.
Camilo Kiko Gómez, del Comité Impulsor de San Ignacio de Velasco, dijo que las comunidades enfrentan solas los incendios y los desastres, porque “todos los años los indígenas tienen que ir a apagar el fuego dejando su trabajo”.
Los indígenas son uno de los grupos más afectados por los incendios forestales, pues las casas y cultivos se quemaron por completo, lo que los dejó a la deriva y desplazados en lugares ajenos a sus tierras.
Las instituciones involucradas
Las demandas de la marcha del Alto y Bajo Paraguá, están dirigidas a instancias nacionales como elInstituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz y la Alcaldía de San Ignacio de Velasco.
Así como la Asamblea Legislativa Plurinacional.
De acuerdo con investigaciones del CEJIS, los indígenas son los más vulnerables a los incendios y otras actividades extractivistas.