Con más de tres décadas en el periodismo, María Jimena Antelo Telchi se consolidó como una de las figuras más influyentes de la comunicación en Bolivia. Su trayectoria y compromiso con la verdad la llevaron a dirigir por 15 años “No mentirás”, un programa que le permite mediar entre el poder y el soberano, la audiencia boliviana que, en sus palabras, “es la más importante”.
A lo largo de su carrera, Jimena, quien fue galardonada como mejor conductora por el Premio al Mérito Periodístico 2023, fue reportera de calle y dirigió entrevistas que marcaron el debate público en el país. En su agitada rutina, se mueve entre entrevistas, coberturas, producciones y charlas motivacionales, sin descuidar su participación en eventos, su cuidado personal, los viajes que forman parte de su agenda y el tiempo de calidad con amigos y familia. Pero ¿qué hay detrás de esta periodista y presentadora de televisión y radio que rompió barreras y se ganó la confianza de miles de personas?
El origen de su pasión
Jimena salió bachiller en el Cema y estudió Ingeniería Comercial, pero comenzó su carrera en el periodismo hace más de 30 años, luego de hacer una especialidad en España. “Siempre tuve claro que mi pasión era la Comunicación Social, pero yo me casé joven y en ese momento decidí estudiar otra carrera, que también me gusta porque yo soy empresaria al margen del periodismo”, relata.
Fiel a su enfoque profesional, afirma que su objetivo es “permanecer al lado del soberano, con preguntas audaces y respuestas que transforman la historia”. “Desde que empecé a trabajar, me apasionó el llegar a la gente, conversar, estar cerca de los barrios. He hecho de todo en mi carrera, desde reportera de calle hasta conductora de programas y detrás de cámaras. He hecho todas las funciones en el periodismo, me ha tocado hacer de todo”, comenta. Fue con “No mentirás” que su figura pública cobró una mayor relevancia en el escenario nacional.
La entrevista que marcó un despuésS
En el año 2024, Jimena protagonizó una de las entrevistas más polémicas de su carrera: la realizada al exgeneral Juan José Zúñiga, quien fue arrestado poco después de su aparición en el programa. La entrevista generó controversia, hasta el punto de que “No mentirás” fue cancelado en su antiguo canal de televisión. “Cada propietario de un medio de comunicación tiene derecho a tomar sus decisiones, pero cancelar un programa por una entrevista no es periodístico”, señala. Sin embargo, esta situación no detuvo su carrera. La conductora se unió a RTP, un canal enraizado en La Paz que busca consolidar su presencia en todo el país. “No hay mal que por bien no venga”, afirma Jimena con seguridad. Esta experiencia reforzó su convicción de que el periodismo debe mantenerse independiente y firme, pese a las presiones.
“Los periodistas tenemos una voz poderosa, pero esa voz no nos pertenece, es de la gente”, afirma. Para ella, la labor del periodista no sólo consiste en informar, sino en ser un puente entre la población y el poder, es un servicio y las bases de la democracia. “He visto pasar muchos presidentes, gobiernos que han subido y caído, pero lo más importante es mantener siempre la ética y los principios”, explica.
El balance en su vida
Jimena es madre de dos hijos y empresaria. Mantener un equilibrio entre su vida personal y profesional no ha sido fácil, pero el ejemplo de las mujeres que guían sus pasos la ayudó a seguir. “Mi abuela y mi mamá son mis mayores referentes. Me enseñaron que nada se logra sin esfuerzo”, relata. Los valores de esfuerzo, perseverancia y trabajo duro que aprendió de su familia son los que ahora inculca a sus hijos. Asimismo, subraya el tema de la igualdad. “Tenemos que vivir en mundo de iguales mujeres y hombres, que nos respetemos como igual y es trabajando, estudiando y formándonos”, manifiesta.
En cuanto a su papel como mujer periodista, Jimena destaca la importancia de hacer valer la voz femenina frente a las desigualdades que persisten. “Como mujer, tengo que hacer valer mi voz y creo que todas las mujeres tienen el derecho de hacer lo mismo”, declara. Su experiencia y la firmeza con la que enfrentó y continúa enfrentando desafíos profesionales la reconocen como una figura influyente para muchas mujeres jóvenes que buscan abrirse camino en el periodismo y otros campos dominados históricamente por hombres. “Nadie te puede callar, nadie que tenga poder, porque el poder siempre va a querer callarte”, sostiene.
Una mirada al futuro
A lo largo de los años, Jimena aprendió a no dejar que las circunstancias la definan. Recordó que se casó joven, pero se divorció a los tres años. “No dejaba que me gobiernen, yo quería tomar mis decisiones y salir adelante”, señala. Con su mayor motivación e impulso, su primer hijo, salió adelante y fue construyendo la exitosa carrera que tiene hoy. “No tengo de qué quejarme y yo creo que la gente que se queja no avanza. A pesar de que nada lo he tenido fácil, he podido salir adelante. Nada se logra sin esfuerzo ni trabajo”, reflexiona.
Con una carrera llena de desafíos, la voz de Jimena sigue siendo una de las más escuchadas en Bolivia, y su programa “No mentirás” continúa siendo un espacio de debate decisivo para el país. “La gente se da cuenta, cuando alguien no quiere responder, está ocultando algo. Yo no soy fiscal, yo no soy juez, pero el soberano que está en su casa se da cuenta”, finaliza.