Una aeronave con matrícula de Bolivia (CP-3350) fue encontrada cerca de Rosario en Argentina con casi media tonelada de cocaína la tarde del miércoles 30 de octubre. La avioneta fue seguida por la Sección de Investigaciones Antidroga de Gendarmería, que encontró los bultos con droga pero no a los ocupantes.
Una de las hipótesis es que detrás del vuelo está una presunta banda narco de Rosario con mucha experiencia en este tipo de operaciones, y que tiene a sus principales cabecillas prófugos desde octubre del año pasado.
Según las tareas investigativas que llevaban adelante desde Gendarmería, la aeronave fue detectada por un radar situado en el norte de Santa Fe, cerca de la ciudad de Tostado, cabecera del departamento 9 de Julio. Con el dato, se proyectó su trayecto y se monitoreó con “cazas interceptores” que lo hicieron bajar en el sur de la provincia.
“Específicamente, a una unidad de Gendarmería que recibe información sobre tráfico aéreo irregular le llegó el dato. Se siguió y se logró encontrar la aeronave sin ocupantes. Ahí se llamó a los peritos para que puedan ir al procedimiento”, explicó un investigador a Infobae.
Si bien las fuentes del operativo sugirieron que en la avioneta habría entre 400 y 500 kilos de cocaína, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich precisó a través de su cuenta de X (ex Twitter) que había 480 kilos.
Por las tareas de seguimiento, desde la fuerza y desde la Justicia federales sospechan que la droga fue traída desde Bolivia, posiblemente de la zona de la Amazonía. Por varios indicios recolectados por investigadores judiciales se presume que el fallido vuelo habría sido gestionado por una presunta estructura narco cuyos líderes son de Rosario y están prófugos desde el operativo “Cosecha blanca”.
Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Hace pocos días tuve el gusto de encontrar un texto de la activista por los derechos civiles de la India, Kavita Krishnan, que arroja luces importantes sobre el discurso de la “multipolaridad” que viene siendo instrumentalizado por varios dictadores.
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ENRIQUE VELAZCO RECKLING
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
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CARLOS HUGO MOLINA
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.
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