Wilstermann entrará en escena, en la temporada 2024 de la División Profesional, con un nuevo semblante de esperanza y con la misión de dejar atrás los problemas económicos. Se enfocará más en luchar por el cetro nacional.
“El año pasado fue impensado por todos los logros que tuvimos, como salir de la zona del descenso, clasificar a un torneo internacional y competir por ser campeones. Tengo la confianza de que todos estamos encolumnados y lograremos que Wilstermann pueda tener un año más tranquilo en lo institucional”, aseguró Cristian Díaz, director técnico del Aviador.
Por su lado, el capitán del equipo, el golero Arnaldo Giménez, mencionó que “todos sabemos que el año pasado fue muy complicado desde el tema económico, pero desde lo deportivo nos fue bastante bien. Esperamos que este año sea mucho mejor, estamos haciendo una gran pretemporada, estamos con toda la ilusión y motivación de empezar de mejor manera este torneo y poder regalarle a la hinchada el título que tanto se merece”.
A diferencia de 2023, este año el Rojo sí lleva adelante una pretemporada con todo el trabajo físico, técnico y táctico requerido. La temporada pasada el equipo fue prácticamente armado dos semanas antes del inicio del campeonato y el tema físico afectó al final.
Si bien Díaz no quiere hacer promesas que después puedan costarle credibilidad, aseguró que el Aviador es un equipo “grande y siempre tiene el deseo de pelear arriba. La historia te marca que es uno de los equipos que más títulos ha ganado en Bolivia. A mí me ha tocado salir campeón acá, pudimos llegar a una final el año pasado, pero debemos ir siempre con los pies en la tierra. Vamos a tratar de armar el mejor equipo posible, de competir y de pelear en todos y cada uno de los frentes que se nos pongan por delante. A mí no me gusta ponerme mochilas que por ahí no debería ponerme, porque después no sabemos qué va a pasar, que el deseo es de pelear arriba, no tengan ninguna duda”.
Con esa mirada, Wilstermann mantuvo la base del equipo de la pasada temporada y reforzó todas las líneas, además que como todos los clubes nacionales incluyó a varios jugadores sub-20 y sub-23 para cumplir con la nueva normativa.
Wilstermann sumó a Gonzalo Casillo, Marvin Bejarano, Widen Saucedo, Santiago Echeverría, Jefferson Tavares, Sergio Adrián, además de los juveniles Makerlo Téllez, César Flores, Adrián Peña, Matías Delgadillo, Rodrigo Soto y Santiago Zotes.
“Sabemos que este año llegaron compañeros con demasiada jerarquía, con mucho compromiso con la institución y con el equipo. Tienen la misma motivación que tenemos nosotros, con el compromiso de hacer un gran trabajo”, sostuvo Giménez. Además, indicó que Wilstermann es un equipo que se hace fuerte en los partidos del mata-mata.
El estratega pidió a la hinchada que no dejen de apoyar al equipo, porque todavía no se puede tener certeza que la crisis económica fue superada.
“Tenemos muchos objetivos, el más importante construir un buen equipo y después que la gente esté contenta y que el club en la menor de tiempo posible pueda salir de esta situación. Estamos a la mitad de abonados del año pasado y nosotros necesitamos de ayuda. La gente hizo un gran esfuerzo y lo valoramos, porque es dinero que le entra al club y con esta dirigencia la gente puede estar tranquila, que ese dinero va a tener un buen destino”, indicó Díaz.