Actualidad
Tras una reunión del Defensoría del Pueblo con los bloqueadores evistas del kilómetro 60 de la carretera que conecta Llallagua y Oruro, los movilizados acordaron levantar temporalmente su medida de presión por la celebración de Todos Santos.
El bloqueo de sectores afines a Evo Morles cumple hoy jueves 18 días y según el mapa de transitabilidad de la ACB el país reporta 21 puntos de bloqueo de los cuales 20 están en Cochabamba.
Después de un diálogo con la Policía indígenas chiquitanos declaran cuarto intermedio hasta el lunes y dejaron expedita la carretera Bioceánica.
El expresidente Evo Morales pidió este jueves a ministros, viceministros y otros funcionarios, que renuncien a sus cargos. El evismo cumple hoy 18 días de bloqueo de carreteras.
En Argentina secuestran casi media tonelada de cocaína de una avioneta con matrícula boliviana
La madrugada del último día de octubre, el municipio de Mairana (Santa Cruz) fue un campo de batalla entre los grupos evistas que bloquean las carreteras y los llamados autoconvocados que desde la capital oriental fueron hasta el lugar para desbloquear. Al final, los seguidores de Evo Morales resistieron la arremetida y ahora demandan la renuncia del Presidente Luis Arce.
Opinión

El reciente caso de violación sufrido por una niña de 10 años, a manos de su hermano de 15, sumado a otros en los que es patente la soledad de las involucradas propicia una reflexión acerca de las circunstancias intrafamiliares que suscitan esos dramas.

Puntos de Vista

Estas líneas son para tí, LIBERtario, con quien puse en escena una breve e intensa obra, de maravilloso tiempo presente perenne. Lo hago en recordación de tu partida el 11 de marzo de 2015, cuando al exhalar tu último suspiro confirmaste mi convicción en la trascendencia humana sobre los estrechos límites de este plano de existencia.

Estas líneas son para tí, LIBERtario, con quien puse en escena una breve e intensa obra, de maravilloso tiempo presente perenne. Lo hago en recordación de tu partida el 11 de marzo de 2015, cuando al exhalar tu último suspiro confirmaste mi convicción en la trascendencia humana sobre los estrechos límites de este plano de existencia.

La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.

La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.

Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.

Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.

El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.

El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.