El expresidente de Wilstermann Gróver Vargas tendrá cinco días para presentar sus descargos sobre las observaciones que arrojaron las auditorías al proyecto Don Bosco Fátima, la venta de carnets de socios vitalicios y la construcción de la sede.
La auditoría al proyecto Don Bosco concluyó un presunto daño económico de 2.249.827 bolivianos, ya que toda la inversión que se hizo fue en principio sin la autorización de una asamblea ni un acta del directorio. No existió un control adecuado sobre los movimientos económicos, además que nunca se trató de un comodato, sino de un alquiler, informó Lourdes Belmonte, directora del club.
Sobre los socios vitalicios, se determinó que este tipo de abonos no existen en los estatutos del club. Fueron 473 personas que buscaron adquirir estos carnets, de los cuales sólo 28 personas pagaron el 100 por ciento. La auditoría arrojó que se tenía que recaudar 549 mil dólares, pero sólo se obtuvo 125 mil dólares.
En el caso de la construcción del edificio de la sede del club, la auditoría no pudo encontrar los planos aprobados de la edificación, tampoco existen actas de directorio ni de una asamblea que apruebe esta obra.
Vargas habría tenido un doble discurso al respecto, ya que una publicación de prensa aseguró que el edificio costaría 500 mil dólares y dijo a los hinchas que no se tocarían fondos del club. La auditoría determinó que el valor del edificio es de 7 millones de bolivianos y dejaron un pasivo de 180 mil bolivianos que se debe pagar a personas que hicieron la obra.
Una vez que venza el plazo, y en el caso de que Vargas y su directorio no corrijan las observaciones, el tema “pasará al área legal del club, para determinar las acciones a seguir para recuperar esos montos en beneficio del club”, dijo Belmonte.
“Tenemos los argumentos suficientes para procesarlos. El que quiera demostrar su inocencia, que lo haga”, dijo Omar Mustafá, presidente de Wilster, a tiempo de explicar que hoy se hará llegar la carta a Vargas.
Venta de sede
Respecto a la consulta sobre la venta de la sede, Mustafá aseguró que “el edificio no se puede vender porque está embargado, incluso puede ser rematado. Por eso, primero debemos solucionar el tema impositivo y después se verá qué podemos hacer, si venderlo, sacar un préstamo”.
Ante esta pregunta los socios asistentes a la asamblea tuvieron opiniones divididas.
Informe económico
El informe económico que brindó el directorio señala que el primer año de gestión tuvo un déficit de 6.722.292 bolivianos, ya que los ingresos fueron de 14.515.710 bolivianos, pero los gastos fueron de 21.308.001 bolivianos.
Se informó que hubo más de 100 demandas (54 en gestión de Vargas, el resto de Gary Soria) generando una deuda 6.212.517 bolivianos, de los cuales se pagó 1.901.986, quedando aún una deuda de 4.310.531 bolivianos.
Los hinchas pidieron que los exdirectivos sean procesados, no sólo por el daño económico y mala administración, sino por estafa por los socios vitalicios.
El equipo vuelve a los entrenamientos
El plantel de Wilstermann retornó a los entrenamientos ayer tras alcanzar un acuerdo con la dirigencia para el pago de los sueldos adeudados.
Los jugadores llegaron al complejo de la laguna Alalay a las 9:00 y, aunque al principio no aceptaron la propuesta hecha por la dirigencia, después de dos horas de conversaciones se llegó a un acuerdo, para que alrededor de las 11:00 vuelvan a las prácticas.
El equipo ingresó en paro el miércoles, después de que la dirigencia no cumpliera con su promesa de hacer el pago de una parte de los sueldos adeudados. El titular de Wilster, Omar Mustafá, dijo que debía llegar un cheque para hacer el pago, pero éste se retrasó, pero una vez que se lo tenga se harán los pagos.