Actualidad
La tensa jornada en imágenes,
La comunidad internacional ha reaccionado de manera contundente ante la reciente acción militar contra el Ejecutivo de Bolivia, encabezado por el presidente Luis Arce. La respuesta ha sido una condena unánime de múltiples actores globales, quienes han manifestado su repudio y preocupación por la estabilidad democrática en el país sudamericano.
Desde el balcón del viejo Palacio Quemado, el presidente Luis Arce saludó ayer a la gente que salió a las calles en defensa de la democracia boliviana e hizo retroceder la acción militar encabezada por Juan José Zúñiga, según ABI.
Luego de menos de tres horas de haber ingresado a la plaza Murillo junto a un grupo de militares y cuando era detenido ayer por la Policía, el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga y al excomandante d ela Armada Juan Arnez Salvador como responsables del intento golpista.
Juan José Zúñiga Macías ocupó el cargo de comandante general del Ejército de Bolivia desde el 1 de noviembre de 2022, cuando fue posesionado por el presidente Luis Arce, de acuerdo a una publicación de Correo del Sur.
Un par de semanas antes de la toma militar de la plaza Murillo, ocurrida ayer en la ciudad de La Paz al mando del excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, tanto arcistas como evistas generaron una polémica con acusaciones de propiciar un “golpe de Estado ” y “sabotaje” de un lado y “autogolpe” del otro.
Opinión

Hace menos de dos semanas, en estas mismas páginas de Los Tiempos, habíamos publicado, a manera de ejemplo, el caso de la comunidad de Torreni, en Arque, cuyos habitantes hacían fila en bidones, por horas, a la espera de conseguir unas cuantas gotas para su consumo de una vertiente casi seca. La comunidad se debate en una severa sequía mientras otro pozo en el lugar era de poca utilidad debido a la carencia de energía eléctrica para habilitar bombas de extracción.

Puntos de Vista

Con esa frase, el semanario británico The Economist se refería a nuestro país en julio de 2004. Eso cuenta el historiador inglés James Dunkerley en un compendio de sus ensayos sobre Bolivia de 1981 a 2007. Repasé allí sus escritos La revolución de 1997 en perspectiva y La tercera revolución boliviana (sobre el inicio del gobierno del MAS).

Con esa frase, el semanario británico The Economist se refería a nuestro país en julio de 2004. Eso cuenta el historiador inglés James Dunkerley en un compendio de sus ensayos sobre Bolivia de 1981 a 2007. Repasé allí sus escritos La revolución de 1997 en perspectiva y La tercera revolución boliviana (sobre el inicio del gobierno del MAS).

Para la antropóloga Francoise Heritier la discriminación a las mujeres es un fenómeno de alcance universal. Y la violencia de género, así como la violencia machista no responden a una ferocidad natural, sino son productos de un exceso de cultura patriarcal. 

Para la antropóloga Francoise Heritier la discriminación a las mujeres es un fenómeno de alcance universal. Y la violencia de género, así como la violencia machista no responden a una ferocidad natural, sino son productos de un exceso de cultura patriarcal. 

La implementación de tecnologías gubernamentales, conocidas como GovTech (El término viene de Gobierno y tecnología), están emergiendo como una poderosa herramienta para transformar la administración pública y mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos.

La implementación de tecnologías gubernamentales, conocidas como GovTech (El término viene de Gobierno y tecnología), están emergiendo como una poderosa herramienta para transformar la administración pública y mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos.

Cuando Evaristo Panfleto se percató que su espinazo se erizaba de modo inusual, no pudo identificar la causa y razón de tamaña impresión. Peor fue cuando, entre la asfixia y la desazón, elevó el rostro sólo para palidecer escuchando la larga cadena de acusaciones que se vertían sobre algún político que sobrellevaba su mala hora.

Cuando Evaristo Panfleto se percató que su espinazo se erizaba de modo inusual, no pudo identificar la causa y razón de tamaña impresión. Peor fue cuando, entre la asfixia y la desazón, elevó el rostro sólo para palidecer escuchando la larga cadena de acusaciones que se vertían sobre algún político que sobrellevaba su mala hora.