“Historia viva en monedas y billetes” es la exposición numismática que se inauguró ayer en el salón de exposiciones Melchor Pérez de Holguín, en la Casa Departamental de la Cultura. Esta exposición muestra la historia de Bolivia a través de sus monedas y billetes. Actualmente se encuentra abierta al público para visitas hasta el 10 de febrero. La entrada es completamente gratuita.
El principal impulsor de esta exposición y dueño de la colección es Víctor Borda, maestro de profesión en ciencias sociales y lenguaje. Borda tiene una colección de cientos de monedas, billetes, medallas, acciones y tokens. Empezó a coleccionar estos ítems a sus 12 años y ya lleva 60 años buscando artículos únicos para añadir a su colección. Borda tiene algunas monedas únicas y raras, lo que demuestra su pasión. Los artículos que posee Borda son exclusivos, algunas piezas no se pueden encontrar ni siquiera en la Casa de Moneda, en Potosí. El profesor también es autor de varios libros sobre estudios numismáticos.
En este sentido es que se entregó un reconocimiento al profesor. Mediante el Decreto Departamental 10/61, el gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez, condecoró a Víctor Borda por sus méritos en el ámbito de la literatura, poesía y por su aporte a la cultura, al patrimonio y al turismo en el departamento de Cochabamba. El reconocimiento fue entregado por el secretario departamental de Desarrollo Humano Integral, Cultura y Turismo de la Gobernación, Juan Carlos Solá.
Víctor Borda explicó que parte de la labor de los coleccionistas numismáticos es la repatriación de piezas históricas bolivianas. Según Borda, la mayoría de las monedas y billetes están en el extranjero. “A veces la gente no sabe lo que tiene y vende monedas y billetes viejos a las tiendas de antigüedades. Ahí llegan extranjeros y compran los artículos para venderlos a un mayor costo en el exterior; nosotros lo que hacemos es recuperar estas piezas de nuestra historia”.
“Hay que estar loco para comprar una pieza y decir: para mi colección”, dijo el profesor. Durante su reconocimiento, Borda agradeció a su familia y especialmente a su esposa por apoyarlo en su camino del coleccionismo, ya que, en sus palabras, “¿qué esposa lo deja a uno gastar 200 o 300 bolivianos en una moneda?”.
Su colección no se limita solamente a piezas bolivianas; también tiene ítems de otros países e incluso artefactos que se usaban como piezas de trueque en los albores de la civilización. “Ustedes se admirarán porque en el salón podrán encontrar piezas que tienen 5 mil años de antigüedad”, afirmó Borda. Estos tokens y muchas otras piezas de su gran colección se encuentran ahora expuestas en la Casa de la Cultura.