El Gobierno de Javier Milei resolvió ayer que el cine producido en Argentina para plataformas digitales sólo recibirá subsidios estatales si logra tener al menos 10 mil espectadores.
Mediante un decreto de la Presidencia argentina, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prohibió que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) otorgue subsidios por adelantado y sin contraprestación a productores de películas no exhibidas en salas, sino a través de plataformas digitales de “streaming”.
A partir de ahora, en vez de ayudas anticipadas, el Incaa dará a los productores créditos y, si una vez estrenada, la película logra un mínimo de espectadores, obtendrán un subsidio estatal con el que podrán cancelar parte del préstamo.
En el caso de películas emitidas por “streaming”, deberán acreditar al menos 10 mil reproducciones en las plataformas para acceder a un subsidio. En lo que va de año se estrenaron 40 películas financiadas por el Incaa que tuvieron menos de 1.000 espectadores.
El reciente caso de violación sufrido por una niña de 10 años, a manos de su hermano de 15, sumado a otros en los que es patente la soledad de las involucradas propicia una reflexión acerca de las circunstancias intrafamiliares que suscitan esos dramas.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Viajar más de 30 horas en un avión caro para llegar a Moscú, como hizo Luis Arce, y decir que quiere apoyar la multipolaridad en el mundo y acabar con la tiranía del dólar, es un desatino o directamente una estupidez.
Salvo que lo importante no haya sido que asista a la reunión del BRICS, sino que deje el país abandonado, en manos de los narco-bloqueos ordenados por el cocalero Morales, única y exclusivamente en el departamento de Cochabamba.
Viajar más de 30 horas en un avión caro para llegar a Moscú, como hizo Luis Arce, y decir que quiere apoyar la multipolaridad en el mundo y acabar con la tiranía del dólar, es un desatino o directamente una estupidez.
Salvo que lo importante no haya sido que asista a la reunión del BRICS, sino que deje el país abandonado, en manos de los narco-bloqueos ordenados por el cocalero Morales, única y exclusivamente en el departamento de Cochabamba.
Muchas personas que nos honran en leer nuestras notas aeronáuticas nos han pedido que les hagamos conocer los vuelos más largos que hay en la actualidad en el mundo y las velocidades de las aeronaves de antes y actuales. Empezaremos haciéndoles conocer las velocidades de las aeronaves solo de la era jet siendo la del Concord, de 2.100 kilómetros por hora (KPH), con relación al suelo velocidad que ninguna aeronave ha podido superar ni la mitad de esa velocidad.
Muchas personas que nos honran en leer nuestras notas aeronáuticas nos han pedido que les hagamos conocer los vuelos más largos que hay en la actualidad en el mundo y las velocidades de las aeronaves de antes y actuales. Empezaremos haciéndoles conocer las velocidades de las aeronaves solo de la era jet siendo la del Concord, de 2.100 kilómetros por hora (KPH), con relación al suelo velocidad que ninguna aeronave ha podido superar ni la mitad de esa velocidad.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
En el debate sobre la posición estratégica de un país, surge la clásica disyuntiva: ¿es mejor ser cabeza de ratón o cola de león? Con la reciente incorporación a los BRICS, el presidente Luis Arce Catacora parece haber optado por lo segundo. Sin embargo, queda por ver cuán fuerte es el león que hemos elegido y cómo se desenvolverá en una selva siempre impredecible.
En el debate sobre la posición estratégica de un país, surge la clásica disyuntiva: ¿es mejor ser cabeza de ratón o cola de león? Con la reciente incorporación a los BRICS, el presidente Luis Arce Catacora parece haber optado por lo segundo. Sin embargo, queda por ver cuán fuerte es el león que hemos elegido y cómo se desenvolverá en una selva siempre impredecible.
Bolivia vive en crisis permanente, marchando al abismo para detenerse, desandar camino y reemprenderlo en igual dirección. Una y otra vez. Como un adicto a la adrenalina, “la hormona del estrés”, indispensable para vivir. A veces, hasta morir. Al final del siglo XX, esa incesante dinámica se alimentó de resentimientos nuevos, invencibles. Como el racial.
Bolivia vive en crisis permanente, marchando al abismo para detenerse, desandar camino y reemprenderlo en igual dirección. Una y otra vez. Como un adicto a la adrenalina, “la hormona del estrés”, indispensable para vivir. A veces, hasta morir. Al final del siglo XX, esa incesante dinámica se alimentó de resentimientos nuevos, invencibles. Como el racial.