Conseguir un ambiente que tenga una armonía decorativa, una lógica entre los colores y los objetos y, a su vez, posea un toque personalizado es una tarea que puede resultar compleja. Sin embargo, existe una serie de técnicas para facilitar las decisiones.
1 Conocer el espacio a fondo
Un primer paso para conseguir el diseño de interiores soñado es conocer bien la estancia. Esto implica varias cuestiones, por ejemplo, tomar las medidas. Con sólo un par de herramientas básicas es posible descubrir todas las medidas específicas del hogar.
Con estos datos, la elección y la distribución del mobiliario se vuelve más sencilla y adaptada a las dimensiones reales. No sólo se trata de tener un living agradable visualmente, sino que sea funcional para las acciones cotidianas.
2 Visualizar los obstáculos y medir las distancias
Al tomar las medidas, se pueden seguir algunos criterios estándares de distancia, como dejar un estimado de 10 centímetros entre el sofá y la mesa. También el que sugiere colgar cuadros a un promedio de un metro y medio del suelo. Siempre que se decore en función del espacio, el resultado será más preciso y eficiente.
3 Presupuesto
Si bien las técnicas para decorar no sugieren adquirir numerosos objetos nuevos y costosos, sí es probable que se necesite invertir en mobiliario o elementos de decoración.
Por lo tanto, es conveniente armar un presupuesto antes de seleccionar muebles y diseños que luego se dificultará obtener.
Con un número estimado para gastar en cada detalle, se puede armar un ambiente ajustado a las posibilidades.
4 Hallar el estilo propio
Decorar de manera casi experta requiere conocer las preferencias personales para adaptarlas a la estancia. Si se tiene un estilo favorito bien definido, entonces hay que optar por esa gama de colores, ese tipo de adornos y esos textiles.
Sin embargo, es común no saber por dónde empezar. Para inspirarse en la búsqueda de diseños, existen portales como Pinterest o revistas de decoración que pueden ayudar a tomar ideas.
5 Iluminación natural y artificial
Uno de los aspectos más importantes en decoración es la cantidad, la intensidad y la distribución de la iluminación. Por supuesto, nada como la luz natural, pero la misma está sujeta al diseño arquitectónico.
Es importante aprovechar los ingresos a través de ventanas o ventiluces, y no taparlos con muebles ni cortinas gruesas.