En el mundo del periodismo en Bolivia, la tarijeña Luciana Acosta Cabezas destaca por su trayectoria y un gran compromiso con su trabajo. Con más de 16 años de carrera, se convirtió en una figura importante en los medios del país, conquistando el corazón de la audiencia boliviana.
Desde pequeña, mostró interés por la comunicación y por hablar en público. Aunque comenzó estudiando medicina en la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión era el periodismo. Un casting para un programa local en Tarija cambió su vida. “Dije, ¿por qué no?”, recuerda. Fue seleccionada como reportera y, un día, ayudó a una conductora que se quedó en blanco durante una transmisión en vivo, fue entonces que descubrió su vocación frente a las cámaras y su pasión por la televisión.
Mudarse a La Paz fue un paso muy importante para su carrera, pero logró lo que soñaba con el apoyo a distancia de su familia. Buscando nuevas oportunidades, Luciana se unió a la Red PAT y luego a la Red UNO, donde presentó programas populares como “El Mañanero” y “Notivisión”. Su habilidad para conectar con la audiencia y su profesionalismo le dieron un lugar especial en el corazón de los bolivianos. Actualmente conduce Al Día en la red Bolivisión.
¿Qué hay detrás de Luciana?
Detrás de la imagen pública de Luciana Acosta hay una madre dedicada y una esposa cariñosa. Tiene tres hijas y dice que su familia es su mayor motivación. “Quiero que mis hijas vean un ejemplo de una mujer trabajadora y comprometida. Que superen a mamá y sean grandes profesionales”, menciona Luciana. A pesar de las exigencias de su carrera y su papel como influencer, se esfuerza por pasar tiempo de calidad con sus hijas, buscando siempre equilibrar sus responsabilidades laborales con su vida familiar.
Luciana también comparte que uno de sus pasatiempos favoritos es hacer ejercicio. Ir al gimnasio al menos tres veces por semana le ayuda a relajarse y mantenerse saludable. Además, siempre ha tenido amor por la música y el canto, aunque ha dejado este último un poco de lado tras enfrentar problemas vocales. “Cantar creo que es uno de los sueños frustrados que tengo, pero en alguna otra vida será”, dice.
Asimismo, la lectura es muy importante en la vida profesional de Luciana. “Mi mejor amiga se llama lectura. Soy una persona que lee mucho y, gracias a eso, estoy convencida, he logrado tener el nivel y la habilidad suficiente para desarrollar y llevar adelante cualquier tema y entrevista. Hay temas más delicados que otros, pero cuando estás segura de lo que vas a decir gracias a la lectura se hace mucho más fácil, es el mejor aliado”, afirma.
un viaje a Costa Rica
Su experiencia en Costa Rica, donde vivió durante seis años con su esposo y su primera hija, fue clave para su desarrollo profesional. Allá no sólo continuó formándose académicamente obteniendo títulos en periodismo y comunicación, sino que también participó activamente en obras sociales a través de las Damas Diplomáticas de ese país. “Estar quieta no es mi estilo, yo hago lo que sea, no tengo miedo”, reflexiona.
DE REGRESO
Tras su etapa en el extranjero, Luciana regresó al país con un contrato. Este nuevo comienzo fue el impulso que necesitaba para retomar su carrera y seguir ascendiendo. “Volver fue como empezar de cero, pero tenía claro mi objetivo: crecer y crecer. Agradezco las oportunidades que se me han presentado desde entonces”, afirma.
Como figura pública, Luciana enfrentó críticas y comentarios negativos, especialmente en redes sociales. Sin embargo, aprendió a manejarlos con madurez. “Al principio —hace años— me afectaban, especialmente cuando mencionaban a mi familia. Pero ahora los tomo como opiniones que no tienen por qué definirme”, dice.
Con esta vida agitada y su rol de madre, Luciana valora el apoyo de su familia, especialmente de su esposo y sus hijas, quienes comprende las demandas de su profesión. “Son el pilar fundamental en mi vida”, asegura.
Luciana Acosta es más que una periodista; es un ejemplo de perseverancia, dedicación y amor por su país. Con cada noticia que presenta y cada historia que cuenta, sigue inspirando a nuevas generaciones a seguir sus pasos en el mundo del periodismo. “Soy fiel creyente que cualquier empresa pequeña, mediana o grande, funciona al cien por ciento si tiene un gran equipo de comunicación de por medio y mi consejo, más ahora con las redes sociales, para quienes estudien periodismo, es que no enfoquen su visión en la televisión, hay un gran trabajo por detrás igual de apasionante y hermoso. Oportunidades y espacios hay”, anima.
Además, subraya la importancia de ser buena persona para se una buena profesional. “Hagamos acciones que generen el bien, seamos parte del movimiento de conciencia social que tanto necesita este país”, expresa.