Karloz de la Torre es un nombre que año tras año se hace más conocido en el contexto musical de Cochabamba y Bolivia. Inició su carrera en la música en 2012 con el álbum “Volver a casa”. Desde entonces, emprendió muchos proyectos que lo llevaron a grabar más discos y dar conciertos. Además, es matemático y docente universitario.
El pasado viernes, dio un concierto en el Teatro Achá donde presentó por todo lo alto su más reciente disco titulado “La década entera”. En una entrevista con Los Tiempos, De la
Torre comentó sobre varios temas relacionados con su carrera.
- ¿Cómo se inició en el mundo de la música?
Supongo que inicié como todos: escuchando música. Eso se lo debo a mi mamá y a mi familia. Luego tuve la desfachatez de que podía escribir canciones, hojas y hojas de canciones. También agarré una guitarra que alguien había dejado olvidada en casa para aprender a tocar de forma casi autodidacta.
- ¿Recibió alguna formación profesional en la música?
Es una mezcla extraña. Me hubiera encantado estar en el Instituto Eduardo Laredo o de algún lugar de donde salga con alguna formación implícita. Pero no, estuve en otro colegio. Mis inicios al menos fueron autodidactas tanto para instrumentos como para composición. Luego estuve un año en un conservatorio en Barcelona. A parte de eso, nada de formación académica.
- ¿Cómo fueron sus primeros pasos y experiencias?
Mi caso fue bastante raro porque yo tocaba muchísimo en mi cuarto. Luego antes de salir a tocar, me puse a grabar mi primer disco. Volví de Barcelona con muchas canciones ya listas y me reuní con un amigo muy querido llamado Ernesto Saavedra. Nos metimos los dos al estudio Terranova a grabar el disco “Volver a casa”. Cuando lo terminamos, recién empecé a armar la banda, a realizar ensayos y presentaciones. Lo mío fue muy a contracorriente. La mayoría de la gente tiene mucho escenario antes de volver a grabar. A mí me pasó al revés. Yo siempre quise salir a cantar mis canciones. Es divertidísimo hacer algún cover, pero quería que el núcleo de los conciertos sean mis canciones.
- ¿Qué artistas son los que más admira?
Las influencias se las debe decir en voz alta. Para empezar The Beatles. En mi casa en Tarija sonaban mucho. También, por la proximidad con el país vecino, la influencia argentina es tremenda. Escuchábamos mucho Sui Generis, Charly García, Spinetta. Cuando fui un poco mayor empecé a escuchar a Calamaro y Fito Páez. Luego puse el oído en otros lados, la música de España, de Sabina y Serrat. También tenemos a la nueva música de Sudamérica, como Drexler y Aristumuño. De Bolivia me considero un fan acabado del Grillo Villegas.
- ¿Cuál es su canción favorita?
Es muy difícil elegir una. Tal vez pueda decirte una canción ahora y en cinco minutos cambiaré de parecer y te diré otra. Hace poco estuve escuchando el álbum “Libro” y la canción que da nombre al disco me parece una maravilla. Es el tipo de música que yo quisiera componer cuando sea grande.
- Todos los músicos tienen su propia forma de componer. En su caso, ¿cómo nace la inspiración para componer? ¿Viene primero la letra o la melodía?
Debe haber músicos que tienen una fórmula y una ingeniería clara para componer canciones, ese no es mi caso. Hay canciones que salieron primero la letra y luego la música, que son pocas. También hay canciones que primero salió la música y luego la letra. Pero las que prefiero son las que salen juntas.
A veces, la inspiración llega como un pantallazo. Pero el resto de las veces la inspiración llega trabajando. Una técnica que uso se llama “pescar en la oscuridad”. Eso significa sentarse en el piano y empezar a tocar y tocar hasta que llega algo que me gusta y me sirve como un camino a seguir. Pero cada canción es dibujo libre.
- Tengo entendido que, además de su prolífica carrera como músico, también es matemático. ¿Podría contarnos un poco sobre esta faceta?
En mi caso, estas disciplinas siempre estuvieron juntas. En la universidad, a veces, no podía resolver un ejercicio o un teorema, iba al piano y ahí se me ocurrían las ideas para las matemáticas. Otras veces cuando estaba sentado estudiando me llegaban ideas para el piano. No sé cuál es cuál.
Sé que no es muy común. Soy docente universitario de matemáticas y también músico. Eso es bueno porque cuando uno compone música y sabe que tal vez no vaya a vivir de eso, entonces compone lo que quiere de verdad. No sigo las corrientes del mercado o las tendencias para ver qué es lo que vende. Tal vez si viviese de eso mi cabeza me diría que vaya por ahí que habrá más comida. Pero me considero feliz componiendo y grabando exactamente lo que quiero.
- Hace un momento mencionó a Andrés Calamaro como una de sus influencias musicales. Antes de la pandemia se presentó con él cuando dio un concierto aquí en Cochabamba. ¿Cómo fue esta experiencia?
Fue una maravilla. Mando un abrazo grande a la gente de Sich Producciones por invitarnos. Durante la conferencia de prensa, no dije ni una palabra. Luego en los ensayos me quedé a ver a la banda de Calamaro. Al finalizar pude charlar un buen rato con él. Tenía mucho miedo. Hay un dicho que dice que no conozcas a tus ídolos porque pueden ser un desastre de persona. Con Andrés fue todo lo contrario. Me parece un tipo fantástico y muy educado. Yo sólo tengo recuerdos felices de aquella charla. El concierto fue una gran noche y nosotros nos sentimos felices de haber estado ahí.
- Recientemente lanzó el álbum “La década entera”. ¿Puede contarnos un poco sobre ello?
Para no enloquecer en la pandemia, yo me metí a terminar varias canciones que tenía a medias y a componer otras. Salí de ahí con algo muy parecido a un disco, tenía 27 canciones terminadas. Quería cumplir mi sueño de grabar un disco en Argentina y eso hice. Contacté a Ariel Lavigna, un productor de allá, y nos metimos a grabar en el mítico estudio
Romaphonic que antes era Circo Beat. Luego grabamos cuerdas en los estudios Ion, un lugar legendario. Se llama “La década entera” porque ya hace un poco más de 10 años lancé el disco.
- La canción que dio su nombre al álbum fue elegida por Bravo Revista como una de las 100 mejores de 2023. ¿Cómo se siente al respecto?
Fue una locura. Todo el disco está empezando a tener una repercusión que no me la esperaba, pero bienvenida sea. Hace dos semanas, me llamaron los de Bravo Revista y me dijeron que habían seleccionado “La década entera” como una de las 100 mejores del año. Me pareció increíble considerando que la canción salió en los últimos días de noviembre.