La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) informó que los servicios de transporte interdepartamental terrestre serán suspendidos desde el viernes 22 de marzo.
La determinación se asume "conforme lo establecido en los decretos departamentales que establecen el Auto de Buen Gobierno y la prohibición de tránsito de vehículos públicos y privados el día del Censo, 23 de marzo de 2024", establece un comunicado de la ATT.
La suspensión será en los horarios que establezca la Policía Boliviana en coordinación con los administradores de terminales, para garantizar el arribo de los pasajeros a destino antes de las 00:00 de la jornada censal.
Las gobernaciones de los nueve departamentos activaron el Auto de Buen Gobierno en sus regiones, que contemplan una serie de restricciones para garantizar la ejecución del Censo de Población y Vivienda 2024, el sábado 23 de marzo.
El Auto de Buen Gobierno prohíbe el expendio y consumo de bebidas alcohólicas, el tránsito de vehículos y personas, y la restricción de viajes, entre otras medidas.
Los perjuicios ocasionados en estas más de tres semanas de bloqueos de carreteras y actos de violencia ejecutados por organizaciones afines al ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS) no solo agravan la situación económica que atravesamos.
La celebración de Halloween en Bolivia ha suscitado un debate impostergable sobre la influencia de las corrientes culturales extranjeras y la preservación de nuestras idiosincráticas tradiciones autóctonas. El antagonismo entre esa festividad y la de Todos los Santos, una celebración ancestral impregnada de una espiritualidad profunda, revela un dilema existencial sobre la identidad cultural boliviana.
La celebración de Halloween en Bolivia ha suscitado un debate impostergable sobre la influencia de las corrientes culturales extranjeras y la preservación de nuestras idiosincráticas tradiciones autóctonas. El antagonismo entre esa festividad y la de Todos los Santos, una celebración ancestral impregnada de una espiritualidad profunda, revela un dilema existencial sobre la identidad cultural boliviana.
CARLOS DERPIC SALAZAR
Hace ya varios años, se publicó el libro Evadas, cien frases de Evo Morales Aima para la historia, recopilación a cargo del periodista y poeta Alfredo Rodríguez, por entonces presidente de la Asociación Cruceña de Escritores. El autor aclaró que no incluyó análisis semiológicos ni lingüísticos, ni juicios de valor, sino frases “que no salen de la boca de cualquier ciudadano, sino de un líder que ha sido nombrado diez veces doctor honoris causa por universidades de todo el globo”.
Hace ya varios años, se publicó el libro Evadas, cien frases de Evo Morales Aima para la historia, recopilación a cargo del periodista y poeta Alfredo Rodríguez, por entonces presidente de la Asociación Cruceña de Escritores. El autor aclaró que no incluyó análisis semiológicos ni lingüísticos, ni juicios de valor, sino frases “que no salen de la boca de cualquier ciudadano, sino de un líder que ha sido nombrado diez veces doctor honoris causa por universidades de todo el globo”.
La tragedia se cuenta sola: en un país fisurado, con un incesante y doloroso torrente de abusos sexuales, un expresidente acumula múltiples denuncias por trata y estupro. No hay denuncia más grave para la sociedad.
La tragedia se cuenta sola: en un país fisurado, con un incesante y doloroso torrente de abusos sexuales, un expresidente acumula múltiples denuncias por trata y estupro. No hay denuncia más grave para la sociedad.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Evo Morales viene perdiendo batalla tras batalla desde febrero de 2016, cuando amplios sectores del país, sobre todo jóvenes de clase media, se articularon de una manera flexible y descentralizada a través de las plataformas ciudadanas, haciendo sinergia en redes y calles para decir NO a la reelección indefinida. De allí vendría su segunda derrota, en 2019, con una repulsa colectiva al fraude electoral.
Evo Morales viene perdiendo batalla tras batalla desde febrero de 2016, cuando amplios sectores del país, sobre todo jóvenes de clase media, se articularon de una manera flexible y descentralizada a través de las plataformas ciudadanas, haciendo sinergia en redes y calles para decir NO a la reelección indefinida. De allí vendría su segunda derrota, en 2019, con una repulsa colectiva al fraude electoral.