Con chances intactas y resultados previos a su favor, The Strongest y Bolívar pueden dar esta noche el golpe sobre la mesa, cuando el primero reciba a Huachipato en La Paz (18:00) y el segundo visite a Flamengo en Río de Janeiro (20:30), ambos por Copa Libertadores.
El Tigre, actual monarca del fútbol boliviano, apunta a vencer al Acerero en el estadio Hernando Siles, resultado que lo alejará en la cima del grupo C con 10 unidades, aunque su boleto no estará confirmado hasta que Gremio complete su participación el 4 y 8 de junio, en partidos aplazados ante Huachipato y Estudiantes de La Plata, respectivamente, esto por la emergencia en Porto Alegre.
En el grupo E, Bolívar marcha líder e invicto con 10 unidades, además de estar virtualmente clasificado a octavos de final gracias a la igualdad de Millonarios de Colombia 1-1 con Palestino. Más allá del resultado a lograr esta noche en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, la Academia apunta a sellar su boleto.
Al momento, el Tigre aseguró una bolsa de 3.220.000 dólares, y Bolívar, 3.330.000 dólares, montos por jugar la fase de grupos (3 millones de dólares) y por triunfo logrado (330 mil dólares).
Asimismo, los dos equipos quieren cerrar la semana tras debutar con éxito en el Torneo Clausura.
“Fue el primero en la lucha marcial” es uno de lo versos que destacan en el Himno a Cochabamba y que buscan reflejar el don de liderazgo de esta región, que hoy celebra 214 años del grito revolucionario de la Villa de Oropesa.
RUDDY ORELLANA V.
Quizás, el antecedente más claro de dominio indígena en Bolivia fue el que ejerció el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en su tiempo histórico político y social más trascendental. Esa fue una coyuntura clara de poder dual que tuvo sus frutos pero que, con el devenir, deterioró el tejido social y político del país.
Quizás, el antecedente más claro de dominio indígena en Bolivia fue el que ejerció el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en su tiempo histórico político y social más trascendental. Esa fue una coyuntura clara de poder dual que tuvo sus frutos pero que, con el devenir, deterioró el tejido social y político del país.
“Voy a seguir hasta morir”, dijo Amparo Carvajal después del fallo judicial que rechazó su pedido para recuperar las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), creada en 1979, de las que fue desalojada por los grupos de choque afines al Gobierno. Desde entonces decidió mantener su protesta en la calle a pesar del frío paceño, de su edad y de su salud quebrantada. La misma Amparo de las dictaduras en su trinchera irreductible. Una anciana enferma desafiando al poder.
“Voy a seguir hasta morir”, dijo Amparo Carvajal después del fallo judicial que rechazó su pedido para recuperar las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), creada en 1979, de las que fue desalojada por los grupos de choque afines al Gobierno. Desde entonces decidió mantener su protesta en la calle a pesar del frío paceño, de su edad y de su salud quebrantada. La misma Amparo de las dictaduras en su trinchera irreductible. Una anciana enferma desafiando al poder.
JUAN CRISTÓBAL MAC LEAN E.
En una breve caracterización del MAS que publiqué hace poco, había establecido y demostrado, cuáles eran los tres rasgos esenciales del masismo y sus operadores: la corrupción, la mentira y la estupidez.
En una breve caracterización del MAS que publiqué hace poco, había establecido y demostrado, cuáles eran los tres rasgos esenciales del masismo y sus operadores: la corrupción, la mentira y la estupidez.
La historia de Bolivia está llena de momentos duros en los que se abrieron heridas que aún no cicatrizan. Las masacres ocurridas en febrero y octubre de 2003, durante el gobierno del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, perduran en la memoria colectiva porque marcaron un antes y un después en la sociedad misma.
La historia de Bolivia está llena de momentos duros en los que se abrieron heridas que aún no cicatrizan. Las masacres ocurridas en febrero y octubre de 2003, durante el gobierno del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, perduran en la memoria colectiva porque marcaron un antes y un después en la sociedad misma.