Usado en la cocina, para tratar dolencias o para uso en la limpieza, el bicarbonato de sodio tiene varios empleos, pero se conoce poco sobre los beneficios y riesgos.
Se trata de un producto mineral con amplios beneficios para la salud y protagonista de la mayoría de los trucos caseros con resultados rápidos y efectivos.
El bicarbonato de sodio es un mineral de la naturaleza, un compuesto sólido cristalino de color blanco soluble en agua, con un ligero sabor alcalino, que también puede crearse en forma sintética.
¿Para qué sirve?
En la limpieza del hogar es útil para quitar las manchas de tazas, pisos y cerámicas. Incluso sirve para remover grasa de ollas y sartenes. Además, tiene aplicaciones en la industria far-macéutica, cosmética y de alimentos. E incluso para cocinar en casa, desde platos salados (para ablandar los granos) hasta postres (como leudante en tortas).
Es efectivo para limpiar hornos, microondas y hasta la lavadora o lavavajillas, combinado con el vinagre. Incluso es útil para absorber los malos olores, por lo que puede colocarse en una bolsita entre la ropa del armario o dentro de la heladera.
Por sus propiedades desodorantes, elimina sabores de anteriores líquidos en los envases de cristal. Sólo hay que dejar el recipiente toda la noche en reposo con agua y varias cuchara-das del producto. También es clave para eliminar los fuertes olores en las cañerías.
El bicarbonato se puede utilizar solo, es decir, disuelto en agua; o bien se puede mezclar con ingredientes como el jugo de limón, el vinagre y la sal, para reforzar su acción limpiadora.
Con el bicarbonato de sodio puede volver a brillar la plata, el acero inoxidable o incluso el oro, pero no sirve para aluminio. Es útil para limpiar cubiertos, objetos de decoración o joye-ría. Para ello, hay que hacer una pasta con tres partes de bicarbonato y una de agua y se fro-ta con un cepillo de dientes sobre la superficie para que salga la suciedad. Después se pasa un paño seco para que la pieza quede brillante.
Usos medicinales
A nivel médico, está indicado en el tratamiento sintomático de la hiperacidez gástrica, como ardores, pirosis también conocida como acidez de estómago, o en una indigestión áci-da. Para su uso correcto hay que disolver una cucharadita en medio vaso de agua y esperar hasta que la efervescencia desaparezca para beberlo.
Como antiséptico para tratar pequeñas úlceras bucales y dolores leves de garganta, haciendo enjuagues bucales o gárgaras.
Uso en la cocina
Debido a la capacidad del bicarbonato de sodio de liberar dióxido de carbono, se usa junto con compuestos acídicos como aditivo leudante en panadería y en la producción de gaseo-sas.
Otra alternativa es como elemento culinario, sobre todo en repostería. Al reaccionar con los ácidos presentes en la leche, produce pequeñas burbujas que hacen que los bizcochos y los panes sean más esponjosos.
Algunos riesgos
Cuando se consume en polvo mezclado con agua, es posible incurrir en un exceso de bicar-bonato de sodio, ya que de por sí el sodio aumenta en el cuerpo. Esto puede desencadenar diversos efectos, ya que el cuerpo trata de corregir el desequilibrio de sal.
Los efectos secundarios más comunes del exceso de bicarbonato de sodio incluyen los si-guientes signos:
- Gases
- Náuseas y vómitos.
- Diarrea o estreñimiento.
- Espasmos y dolores abdominales.
- Debilidad muscular.
- Deshidratación.
- Convulsiones.
- Respiración dificultosa.
- Insuficiencia renal, cuando el consumo es prolongado.