Las plantas medicinales y los suplementos han sido reconocidos por sus propiedades terapéuticas desde tiempos inmemoriales, aprovecharlos puede significar una vida sana y equilibrada, siempre y cuando sea bajo el asesoramiento de un médico.
Uno de los más requeridos y usados en esta época previa al invierno es el propóleo, que es un material similar a la resina fabricado por las abejas a partir de las yemas de los álamos y los árboles conos. Las abejas lo usan para construir colmenas y puede contener subproductos de las colmenas.
El propóleo es una sustancia que crean las abejas con resinas de árbol, cera y aceites esenciales para sellar sus colmenas y protegerlas de virus, bacterias y, en general, del exterior. De esta manera, mantienen sus colmenas desinfectadas. Con estas propiedades naturales del propóleo, no es de extrañar que las abejas no sean las únicas que se benefician de él, sino que los seres humanos también encuentran en el propóleo un remedio natural con grandes beneficios.
El propóleo tiene diferentes usos gracias a sus propiedades antimicrobianas, antivirales, antifúngicas, antiinflamatorias, antioxidantes y cicatrizantes. Es por ello que el propóleo sirve tanto de forma tópica como ingerido, se utiliza en forma de jarabe, en ampollas, como ingrediente de geles, champús, jabones, cremas, sérums.
El jarabe de propóleo es una de las maneras más habituales de ingerir el propóleo y obtener beneficios a nivel respiratorio, circulatorio y digestivo. Normalmente, está indicado para trastornos respiratorios, catarros, gripes, sinusitis, infecciones de oído, garganta o boca.
Los beneficios
Desde un potente aliado frente a infecciones de garganta, resfriados o gripes por sus propiedades antibióticas y antivirales, hasta un calmante natural para pieles sensibles, grasas o acneicas por sus propiedades cicatrizantes, el propóleo tiene una larga lista de beneficios. Entre ellos se encuentran:
- Alivia las cuerdas vocales debido a sus propiedades antiinflamatorias. Por eso suele utilizarse para suavizar la garganta o ante afonías o ronquera.
- Se utiliza como enjuague bucal ante llagas o herpes.
- Ayuda a la cicatrización, así como a combatir las arrugas, nutrir y suavizar la piel.
- Ayuda a regenerar úlceras, regular el apetito y proteger el hígado.
- Ayuda a regular el colesterol.
- Contribuye a sanar quemaduras.
- Estimula la generación de esmalte dental e impide la formación de caries y placa bacteriana.
¿Es seguro?
Cuando se toma por vía oral, el propóleo es posiblemente seguro cuando se usa apropiadamente. Puede causar reacciones alérgicas, especialmente en personas alérgicas a otros productos apícolas. Las pastillas que contienen propóleo pueden causar irritación y úlceras en la boca.
Cuando se aplica sobre la piel, el propóleo es posiblemente seguro cuando se usa adecuadamente. Puede causar reacciones alérgicas, especialmente en personas alérgicas a otros productos apícolas.
Advertencias y precauciones
Embarazo. No hay suficiente información confiable para saber si el propóleo es seguro de usar durante el embarazo. Manténgase en el lado seguro y evite su uso.
Lactancia. El propóleo es posiblemente seguro cuando se toma por vía oral durante la lactancia. Se han utilizado de forma segura dosis de 300 mg al día durante un máximo de 10 meses. Manténgase en el lado seguro y evite dosis más altas durante la lactancia.
Condiciones de sangrado. Un determinado químico en el propóleo podría retardar la coagulación de la sangre. La ingesta de propóleos podría aumentar el riesgo de hemorragia en personas con trastornos hemorrágicos.
Alergias. Algunos productos de propóleo pueden estar contaminados con subproductos de abejas. Utilice el propóleo con precaución si es alérgico a los subproductos de las abejas.