Las inversiones en los últimos años se han trasladado a las plataformas digitales. Las transacciones, a través de distintos canales han incrementado considerablemente y pese a que en Bolivia recién este año se otorgaron los permisos para este tipo de transacciones, muchos desconocen qué son las criptomonedas y cómo funcionan. Puede ser que haya escuchado hablar sobre el Bitcoin, pero esta no es la única que existe.
Se trata de un tipo de medio digital de intercambio que ya lleva más de una década, pero ha sido en los últimos años cuando más ha ido aumentando.
Las criptomonedas estaban llamadas a revolucionar el mundo económico cuando ganaron popularidad, y luego pasaron a ser un simple producto de inversión. Sin embargo, es una tecnología que sigue ahí y no parece que vaya a desaparecer en breve, y como su valor cambia por oleadas siempre vuelven al foco público de forma cíclica cada poco tiempo.
¿Qué es una criptomoneda?
Las criptomonedas, a las que también se les puede llamar criptodivisas o criptoactivos en algunos ámbitos, son un medio digital de intercambio. Cumple la función de una moneda, y de ahí que se las conozca con ese nombre. Sin embargo, es algo totalmente digital, que utiliza métodos criptográficos para asegurar sus transacciones financieras, controlar la creación de nuevas unidades y verificar la transferencia de activos.
Por lo tanto, se pueden considerar como una alternativa descentralizada a las monedas digitales. Con el término “descentralizada” lo que quiere decir que estas monedas no son controladas por un único servicio o empresa. Lo mismo pasa con las monedas convencionales, centralizadas y organizadas por entidades y bancos, por lo que son un método opuesto a ambas.
La primera criptomoneda fue el Bitcoin creado por Satoshi Nakamoto, seudónimo que corresponde a una persona que nadie sabe exactamente quién es. Esta persona publicó en 2009 un artículo en el que describía un sistema de pagos P2P al que llamó Bitcoin. Al cabo de unos meses él mismo publicó la primera versión del software que permite gestionar la red de la moneda, y empieza a interactuar en foros con los primeros interesados.
Todavía no se sabe realmente quién es esta persona, pero sí que se sabe que se ha convertido en una de las 20 personas más ricas del mundo. El Bitcoin y su tecnología han tenido tal impacto, que a lo largo de los años han ido llegando cada vez más alternativas, nuevas criptomonedas alternativas que han ido incrementando su valor con mayor o menor suerte. Desde entonces, se han ido creando una gran cantidad de criptomonedas diferentes.
Las criptomonedas pueden usarse como método de pago en algunos casos. Además, también pueden servir como un método para enviar dinero a personas que vivan en países a donde no puedes mandarlo normalmente con tu banco, o para hacer pagos que no queden registrados en ningún sitio.
El valor de cada criptomoneda es variable, y que en los últimos tiempos está habiendo una especulación similar a los activos bursátiles. Por lo tanto, hay mucha gente que está creándose wallets en servicios donde pueden comprar criptomonedas, e intentar comprarlas para venderlas después y así ganar dinero.
¿Cómo funcionan?
Para entender el funcionamiento de estos activos se debe considerar que se basa en una red de ordenadores descentralizada, lo que suponen nodos repartidos por todo el mundo con copias de todas las transacciones que se han realizado. El segundo concepto es el de los mineros, personas que forman parte de los nodos, y que tienen el incentivo de que cada vez que se generan Bitcoins nuevos se reparten entre quienes forman parte de estos nodos.
Otro de los conceptos importantes es el de las casas de cambio, que son empresas que permiten cambiar monedas como los euros o los dólares por Bitcoins e involucrarse en el mundo de forma más sencilla. Cuando se consiguen, estos se almacenan en los ‘wallets’ o carteras, que son aplicaciones que permiten guardarlos o intercambiarlos.
¿Qué valor tienen?
El valor de las criptomonedas depende del proyecto que las sustenta, su adopción y su uso. Cuanto más serio sea el proyecto, más personas y organizaciones la usen y acepten, mayor será su valoración y atractivo en el mercado.
Debido a su elevada volatilidad en comparación con las monedas tradicionales o fiat, como son el euro o el dólar, aún no están ampliamente aceptadas como medio de pago habitual. Algunas de las monedas más aceptadas cada vez son menos volátiles lo que va facilitando su progresiva adopción.
Ventajas e inconvenientes de las criptomonedas
Es importante resaltar que las criptomonedas se caracterizan por ser activos muy volátiles, lo que ya de primeras hace que tengan grandes ventajas, pero también grandes inconvenientes.
Entre las ventajas de las criptomonedas se pueden destacar las siguientes:
Son monedas globales. Las criptomonedas no están reguladas por organismos gubernamentales ni por entidades financieras o bancos, por lo que permiten que puedan ser utilizadas por cualquier persona y en cualquier parte del mundo, sin límites ni censura. Las criptomonedas están controladas simplemente por sus usuarios, por lo que no se pueden hacer modificaciones en las condiciones de las transacciones sin el consentimiento del resto de poseedores de dicha criptomoneda. Es lo que se denominan tokens de gobierno, ya que permiten votar las mejoras y nuevas implementaciones de esa criptomoneda.
Son seguras. Actualmente, resulta imposible la falsificación de las criptomonedas gracias a la sofisticada criptografía que utilizan. Cada persona cuenta con sus claves criptográficas y es materialmente imposible que se produzca un fraude si no se disponen de las claves privadas del titular de las criptomonedas.
Algunas criptomonedas son deflacionarias. Hay un número concreto y limitado de criptomonedas, y la emisión de las mismas se reduce con el tiempo. No se permite un exceso de oferta que disminuya el precio de la criptomoneda.
Realizan transacciones irreversibles. Las criptomonedas, al no estar reguladas por un organismo central, no permiten que un tercero pueda cancelar o modificar una transacción ya realizada una vez pagado el bien o servicio recibido.
Permiten transacciones inmediatas. En procesos de compra-venta internacionales, el uso de criptomonedas puede agilizar mucho estos procesos, sobre todo entre países que no tengan tratados financieros entre sí.
Son transparentes. Todas las transacciones a través de Blockchain son públicas y se registran en una red de múltiples dispositivos, almacenando los datos de manera accesible y transparente para todos los usuarios, siendo muy difícil introducir alteraciones en los procesos.
Facilitan la investigación: al ser todas las transacciones públicas se facilita la tarea de la policía y los servicios de inteligencia ya que pueden trazar con mayor facilidad la recepción y envío de dinero de cualquier monedero, sin necesidad de disponer de autorización judicial. La clave es que para saber quién es el titular deberán conseguir asociar la identidad del mismo a un monedero en particular, como ocurre con cualquier cuenta bancaria tradicional.
Las criptomonedas también presentan algunas desventajas, que dan lugar a desconfianza y a la poca aceptación que tienen todavía estas divisas:
Posible pérdida de dinero: Si se pierde la clave privada para acceder al monedero virtual, se pierde todo el dinero virtual que estuviera ahí. Por ello, aunque se pierda algo de seguridad, es aconsejable tener una copia de seguridad del monedero. Al no estar protegidos por ninguna entidad bancaria, legislación ni seguro, tienen prácticamente los mismos riesgos que el dinero en efectivo, salvo que en este caso puedes guardar copias de seguridad. Las criptomonedas pueden guardarse bajo tu posesión física en un monedero frío (cold wallet, al no estar conectado a Internet) o en un monedero caliente (hot wallet, conectado a Internet), pudiendo ser custodiado o no por una tercera empresa. En caso de que el emisor de criptomonedas pague por un bien y servicio no satisfecho, o se envíe una transacción a un monedero por error, no se puede retrotraer ni reembolsar una transacción ya realizada.
Volatilidad en su valor: su repentina variación de precio con subidas y bajadas abruptas dificulta que sean utilizadas en la compraventa de bienes y servicios, pero también como activo financiero de inversión. Por contra, la volatilidad a su vez está asociada a altos retornos, lo cual permite amplias ganancias para aquellos inversores con menor aversión al riesgo. Cambios continuos y falta de regulación específica. Aunque actualmente ya se está trabajando en la regulación de las criptomonedas, lo cierto es que están regulaciones están pendientes de aprobación. Además, las fluctuaciones en el precio de las criptomonedas pueden conllevar riesgos fiscales.
Desconfianza de los posibles usuarios. Esta desconfianza se produce tanto por las fluctuaciones de los precios de este mercado virtual como por el desconocimiento existente ya que aún existe una importante barrera de entrada. Además, el hecho de no conocer cómo se desenvuelven otros usuarios o el uso que hacen de las criptomonedas puede hacer que muchas personas eviten utilizarlas.
¿Cómo invertir?
Existen diferentes formas de invertir en criptodivisas desde el trading con criptomonedas hasta la minería de monedas digitales. Elegir bien el activo y la forma de explotación es clave, sobre todo cuando son tan volátiles y tienen tanto riesgo.
1 Fondos de inversión y ETFs de criptomonedas
Si prefiere no gestionar criptomonedas directamente, los fondos de inversión pueden ser una buena opción. Estos fondos permiten la exposición a criptomonedas sin la necesidad de tener el activo directamente.
Tipos de fondos
ETFs de criptomonedas: fondos que cotizan en bolsas tradicionales y siguen el rendimiento de una o varias criptomonedas. Un ejemplo son los conocidos ETFs de Bitcoin.
Fondos de gestión activa: Invierten en criptomonedas y derivados.
Fondos de inversión expuestos a criptomonedas: invierten en una variedad de empresas que están relacionados con el mundo de la blockchain, criptoactivos, DeFi..
2 Invertir en Empresas de Blockchain
Otra forma de ganar exposición al mercado de criptomonedas es invirtiendo en empresas que desarrollan tecnología blockchain o están relacionadas con el sector de criptomonedas.
Tipos de Empresas
Minería de criptomonedas: empresas que operan en la minería de criptomonedas.
Desarrollo de blockchain: Empresas que crean aplicaciones y soluciones basadas en blockchain.
Exchanges y servicios: Empresas que operan plataformas de intercambio y servicios relacionados.