Es un honor poder conectarme con ustedes a través de este espacio. En esta edición, quiero invitarlas a reflexionar sobre los estándares de belleza que muchas veces nos imponen las películas, telenovelas y series. Nos inspiramos en los personajes para crear looks increíbles, tanto en el cabello como en la moda. Pero muchas veces no nos vemos reflejados en esos patrones físicos, lo que puede afectar nuestra autoestima, especialmente cuando crecemos rodeados de ideales romantizados por la televisión.
¿Te has detenido a pensar en cómo estos estereotipos influyen en nuestras decisiones de belleza? Nos impulsan a probar nuevos procedimientos, cambiar el color de nuestro cabello o a seguir tendencias de moda y comportamientos que impactan en nuestra imagen. Estos cambios también tienen repercusiones en el mercado mundial de la belleza: ventas de cosméticos, visitas al salón, cirugías plásticas, entre otros. Pero, ¿es esto algo negativo o positivo?
La respuesta es individual. La búsqueda de la belleza es un viaje personal que puede brindarnos tanto satisfacción como plantearnos desafíos. Como apasionado del universo de la belleza, prefiero ver este camino como una oportunidad para el autocuidado, una práctica esencial para nuestra autoestima. Cambiar el color de tu cabello, por ejemplo, puede darte alegría, confianza y plenitud y seguramente genera una energía positiva que se irradia y contagia a quienes te rodean.
No creo en una belleza única ni en un ideal reservado para quienes poseen ciertos rasgos físicos, pero creo en la belleza como un motor de transformación personal y social que nos permite sentirnos mejor con nosotros mismos y amarnos tal como somos. A veces, una simple visita al salón puede ser el primer paso para recuperar tu bienestar. Tal vez te impulse a comenzar una rutina de ejercicio, mejorar tu alimentación o simplemente disfrutar más de ti misma.
Te invito a reflexionar: ¿te estás amando lo suficiente? ¿O has estado descuidándote en la búsqueda de tu bienestar? Nunca te abandones, al final el mercado de la belleza es inmenso y estoy aquí para apoyarte en tu propio viaje de transformación. Recuerda, la respuesta no está en los estándares impuestos, sino en tu belleza individual.
Como entusiasta de la belleza, creo que el salón de belleza debe ser una herramienta para promover bienestar, te asesora en tu imagen personal reflejando tus deseos, gustos personales y te asesora para que te vayas a valorar mejor. Para mí, todos los salones y profesionales del sector deben ser herramientas para promover el bienestar.
La belleza en la que creo y que trato de transmitir a mis clientes, es aquella que nos trae satisfacción, la alegría de mirarnos al espejo y reconocernos como seres únicos, hermosos y especiales. Es una belleza que promueve conformidad con uno mismo, no algo rígido y distante.
La belleza es como un diamante: se pule, se moldea, se trabaja para revelar algo único y personal. Para mí, la palabra clave que define la belleza es “bienestar”. No la veo ni la acepto como algo relacionado con estándares rígidos, sino como una experiencia que nos brinda equilibrio, felicidad y personalidad.
Espero que este texto pueda hacerles reflexionar, si te encuentras en un momento donde te miras y te amas con el cabello corto, largo, morena, rubia, iluminada o no te sientes bien en esta versión que ves en tu espejo. Mi pretensión con este texto es hacerte pensar acerca del bienestar que sientes a través de la belleza física que ves en tu espejo. Mejorar su autoestima está directamente ligado a la mejora de la imagen personal, de acercarse a la imagen personal que deseas tener. Mi consejo como tip es encontrar tu mejor versión siempre, que te sientas plena como estás o como puedes estar con un auxilio profesional de alta calidad, esa es parte de nuestra misión. Pero si sientes que falta algo, si sientes que debes mejorar algo estéticamente para que eso complemente tu bienestar, no dudes en buscar un asesoramiento de imagen personal. Si eso va a complementar tu bienestar, si eso puede hacerte renacer como una fénix.