Deportes
La directora de la Oficina de Deporte Seguro de Panamá llegó a Bolivia para hablar sobre los cimientos de esta
eal Tomayapo oficializó  ayer el fichaje de los volantes  argentino Agustín Alcaraz y el venezolano-boliviano Mijaíl Avilés. El equipo enfrentará a Wilstermann en la primera fase de la Copa Sudamericana. 
La ausencia de Enzo Monteiro y Miguel Terceros, figuras destacadas en el plantel sub-20 de Santos FC, Brasil, dejará un espacio difícil de llenar dentro de la selección nacional, categoría sub-23, que afrontará desde el sábado su participación en el torneo Preolímpico en Caracas.
El ariete colombiano llega por un año al cuadro del valle bajo y el modelo 2024 comienza a tomar forma en la “U”
La mayoría de los clubes de la División Profesional emitieron comunicados públicos, este martes, apoyando el plan de restructuración del fútbol en nuestro país que fue aprobado en el Congreso Extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en diciembre de 2023.
El extremo derecho Makerlo Téllez, de 21 años, llegó a Cochabamba para sumarse al club Wilstermann. Aseguró que buscará pelear por un puesto en el equipo titular y demostrará que puede jugar los 90 minutos por su desempeño y no por la regla que obliga a poner un jugador sub-23
Opinión

“Fue el primero en la lucha marcial” es uno de lo versos que destacan en el Himno a Cochabamba y que buscan reflejar el don de liderazgo de esta región, que hoy celebra 214 años del grito revolucionario de la Villa de Oropesa.

Puntos de Vista

Son incontables las veces en que el poder político u otro lanzó insultos o denigró a periodistas con calificativos como “delincuentes”, “mentirosos”, “golpistas”, “vuvuzelas”, “pollos de granja” y muchos otros. También a los medios los califica como “desestabilizadores”, “políticos”, “cártel de la mentira”, “pititas” y demás.

Son incontables las veces en que el poder político u otro lanzó insultos o denigró a periodistas con calificativos como “delincuentes”, “mentirosos”, “golpistas”, “vuvuzelas”, “pollos de granja” y muchos otros. También a los medios los califica como “desestabilizadores”, “políticos”, “cártel de la mentira”, “pititas” y demás.

carlos Romero, exministro de Gobierno en el gobierno del cocalero Morales, dice que Bolivia está viviendo ahora la más grande corrupción de su historia.

Los trabajadores despedidos del Banco Fassil podrán cobrar sus salarios y sus beneficios sociales sólo si se venden, cuando se vendan, los bienes inmuebles que figuran en el patrimonio del banco.

carlos Romero, exministro de Gobierno en el gobierno del cocalero Morales, dice que Bolivia está viviendo ahora la más grande corrupción de su historia.

Los trabajadores despedidos del Banco Fassil podrán cobrar sus salarios y sus beneficios sociales sólo si se venden, cuando se vendan, los bienes inmuebles que figuran en el patrimonio del banco.

Unos días atrás, puse en mis redes sociales un meme que, esencialmente, culpaba de las restricciones a la libertad humana al teléfono celular, y sobre ese meme escribí que no, que la culpa es del sistema capitalista. Por supuesto, la reacción no se hizo esperar, los comentaristas señalaron cómo, gracias a ese sistema, tengo un celular, y luego trocando la discusión en una sobre cuál es el país de origen del dichoso aparato y su régimen político.

Unos días atrás, puse en mis redes sociales un meme que, esencialmente, culpaba de las restricciones a la libertad humana al teléfono celular, y sobre ese meme escribí que no, que la culpa es del sistema capitalista. Por supuesto, la reacción no se hizo esperar, los comentaristas señalaron cómo, gracias a ese sistema, tengo un celular, y luego trocando la discusión en una sobre cuál es el país de origen del dichoso aparato y su régimen político.

Cochabamba muestra un evidente desajuste entre la preservación del patrimonio histórico cultural y la necesidad de recuperar el espacio urbano —en algún caso incluso de centros degradados— en busca de la renovación de su comportamiento funcional, morfológico y de su aporte a la economía local. Esta situación destaca espacialmente una dualidad propia del avance urbanístico: la confrontación entre un pasado histórico y una modernidad comercial, que refleja una franca divergencia entre conservación y desarrollo urbano.

Cochabamba muestra un evidente desajuste entre la preservación del patrimonio histórico cultural y la necesidad de recuperar el espacio urbano —en algún caso incluso de centros degradados— en busca de la renovación de su comportamiento funcional, morfológico y de su aporte a la economía local. Esta situación destaca espacialmente una dualidad propia del avance urbanístico: la confrontación entre un pasado histórico y una modernidad comercial, que refleja una franca divergencia entre conservación y desarrollo urbano.