El exmandatario ecuatoriano Rafael Correa ofreció este lunes todo su apoyo al presidente Daniel Noboa, ante la jornada de terror que ha vivido el país por parte de grupos criminales que han incendiado vehículos, secuestrado agentes y hasta ocupado con armas un canal de televisión.
"Todo el apoyo presidente" Noboa, escribió Correa en su cuenta de la red X (antes Twitter) y aseguró que "el crimen organizado le ha declarado la guerra al Estado".
El exmandatario, que reside en Bélgica desde que terminó su mandato de una década en 2017, exclamó que en esta guerra contra el crimen organizado "el Estado debe salir triunfador".
"Es hora de la unidad nacional", añadió en su mensaje Correa, quien es requerido por la justicia de su país al haber sido condenado en casos de corrupción, que él niega.
Correa (2007-2017), además, lidera desde el exterior el movimiento Revolución Ciudadana, el grupo más numeroso en la Asamblea Nacional (Parlamento) y que mantiene un acuerdo legislativo coyuntural con el oficialismo.
El exmandatario pidió a Noboa que "reemplace con personal civil o policías retirados a los miles de policías que absurdamente están en puestos burocráticos y envíelos a la calle".
Y repitió que en esta cruzada contra la delincuencia y el crimen organizado "la Patria triunfará".
El Gobierno del presidente Noboa declaró la noche de este lunes un estado de excepción en todo el país por sesenta días, que incluye un toque de queda desde las 06.00 de la madrugada.
Además, este martes declaró en un decreto un "conflicto armado interno" en el país por el accionar de grupos de delincuencia organizada a los que identificó como "terroristas".
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
ENRIQUE VELAZCO RECKLING
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
CARLOS HUGO MOLINA
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.